Surgen cuestionamientos al proyecto de desmunicipalización por su tendencia a centralizar la gestión escolar

El gobierno ingresó al Congreso en noviembre de 2015 un proyecto de ley que busca desmunicipalizar y crear un nuevo sistema para la educación pública chilena basado en Servicio Locales de Educación.

La iniciativa ha recibido críticas desde su presentación por la marcada centralización que caracteriza a la estructura que se propone para gestionar los establecimientos escolares, críticas a las que también se ha sumado Acción Educar porque consideramos que el proyecto no apunta a mejorar la calidad de la educación que se imparte en estos recintos y por otro lado establece una administración lejana a la realidad local (Ver análisis con nuestros argumentos).

Recientemente, el Consejo Nacional de Educación (CNED) publicó un documento donde expresa su evaluación del proyecto de ley en trámite. El órgano estatal también cuestiona que el “sistema propuesto tiende a la centralización y dependencia del órgano central (Ministerio), y contradictoriamente no a la descentralización como se declara dentro de los objetivos del proyecto”. También aconseja que la estructura en la toma de decisiones se revise propendiendo a una mayor autonomía. En particular la autonomía y responsabilidad de los establecimientos escolares, con el debido resguardo del liderazgo que compete a sus directivos, es un aspecto débil del proyecto, afirma el CNED. El organismo advierte que al concentrar todas las decisiones a nivel central (o intermedio) no se generan las capacidades locales que se necesitan para fortalecer el sistema: “No queda claro en el proyecto cuál es el rol “activo” que se le otorga a la escuela, lo que hace poco probable que estos cambios estructurales generen cambios sustantivos en la educación pública de nuestro país”.

Otro punto que aborda el Consejo es la relación y coherencia entre el nuevo sistema de Servicios Locales y el sistema de Aseguramiento de la Calidad que existe en Chile y el cual aún está en fase de implementación. Al respecto señala que en esta materia existen vacíos importantes en el proyecto que generan un nuevo sistema de educación pública que “no resulta garante de la calidad y quedaría desarticulado del Sistema de Aseguramiento vigente”. En el informe se lee lo siguiente: “La responsabilización de los nuevos Servicios Locales respecto de los resultados de aprendizaje de cada uno de sus establecimientos y las medidas que se adoptarán cuando estos no se logren es un aspecto ausente en el proyecto. Es necesario precisar los estándares para sostenedores a los que deberá responder cada Servicio Local, el programa de visitas de la Agencia de la Calidad que le correspondería y el modo en que se dará cuenta de sus resultados”.

El Consejo también llama la atención sobre las capacidades técnicas que se requieren para afrontar de manera exitosa un cambio en la estructura de la gestión escolar pública. La implementación del proyecto requiere de profesionales altamente capacitados, por lo tanto, dice el CNED, es necesario no sólo definir los perfiles de cargo y mecanismos para seleccionar el personal técnico en niveles intermedios y superiores, (Director Ejecutivo y Encargados de las unidades internas del Servicio Local) y a docentes bien calificados sino además, implementar iniciativas para alcanzar aquellas capacidades que el país necesita y distribuirlas adecuadamente”. En la misma línea plantea que no es evidente que los beneficios de la nueva institucionalidad no puedan verse mermados por problemas de gestión: “No queda claro cómo puede asegurarse un alto profesionalismo y competencia dando prioridad a quienes hoy trabajan en el sistema sin ninguna preparación previa (…) Tampoco existe una fundamentación sólida sobre cómo se atraerá o desarrollará a profesionales idóneos en el caso de no encontrar candidatos preparados en las respectivas zonas. Lo anterior es altamente plausible en regiones donde no se ofrece formación en gestión y/o administración de calidad”.

En el documento se manifiesta la preocupación por la manera en que se pretende elegir a los Directores Ejecutivos de los Servicios Locales, los cuales serían designados por el Presidente de la República. Lo anterior, se argumenta, sería negativo “no sólo por las señales de centralismo que esto conlleva sino también porque va en desmedro del objetivo de lograr independencia de los periodos políticos. Sería deseable que el proceso de selección y reclutamiento de dichas autoridades se realizase a través de alta dirección pública”.

Sobre el diagnóstico en el que se basa el proyecto, el Consejo critica que éste se hizo sólo considerando lo que sucede en una parte de la educación municipal, lo que entre otros problemas trae el riesgo de que en el proceso de cambio “se pierdan experiencias exitosas y quizás incluso se generen “nuevos males”, incrementando por ejemplo, la burocracia”. El CNED resalta que entre los municipios existe una gran heterogeneidad tanto en resultados, tamaño y realidad geográfica, los cuales no están siendo considerados. Recomienda ampliar y profundizar el diagnóstico de forma que el proyecto responda de mejor manera a la realidad de cada localidad.

Finalmente se afirma que la propuesta muestra excesivo centralismo en su formulación, sin incluir consultas públicas y, sobre todo, sin la participación de las comunidades locales donde eventualmente se ubicarán los Servicios Locales.

Es de esperar que el gobierno y los parlamentarios consideren los argumentos y la evidencia que pone a disposición el Consejo Nacional de Educación, que está en línea con lo que otros centros de estudios y expertos han señalado. El proyecto, en términos generales no se hace cargo de los problemas que aquejan a la educación pública y no promueve la mejora en la calidad . La iniciativa se limita a desmunicipalizar la educación en un proceso que significará un alto costo fiscal y que recentraliza en vez de descentralizar la gestión educativa. El proyecto en efecto crea un nuevo sistema de educación pública, pero sin introducir medidas para mejorar y convertir a este sector en uno potente.