Director ejecutivo de Acción Educar modera foro de ex ministros de Educación sobre reforma educacional

Los ex ministros de Educación Harald Beyer y Mariana Aylwin analizaron el aporte de las universidades privadas al sistema y los efectos de la reforma universitaria que impulsa actualmente el gobierno. Todo en el marco de una mesa redonda organizada por la Corporación de Universidades Privadas (CUP) en la que Raúl Figueroa, director ejecutivo de Acción Educar, participó en calidad de moderador

Al dar inicia a la reunión, el presidente de la CUP, el rector Jaime Vatter, destacó la incertidumbre que impera en el ámbito académico respeto al futuro de la educación superior y al papel que le corresponderá a las universidades privadas, en especial luego de la discriminación y arbitrariedad que dejó en evidencia la glosa presupuestaria sobre gratuidad aprobada por el Congreso.

La ex ministra Mariana Aylwin puso el acento en la mala calidad del diagnóstico en que se basa el proyecto de reforma del Ejecutivo. Dijo que no toma en cuenta el papel que han jugado los diversos actores en el sorprendente desarrollo que ha experimentado el sistema nacional de educación superior en las últimas décadas, el cual ha cual ha sido reconocido y valorado por los expertos de la OCDE.

Mariana Aylwin señaló que se está planificando en forma teórica y con un claro sesgo ideológico. Manifestó que las bases de la reforma gubernamental demuestran una visión estatista de la educación superior que no se compadece con la provisión mixta que ha caracterizado tradicionalmente al sistema educacional chileno. También se mostró crítica con el comportamiento de los parlamentarios de la Nueva Mayoría que aprobaron la controvertida glosa presupuesta motivados por intereses partidistas y electorales.

Por su parte, el ex ministro Harald Beyer centró su intervención en la deficiencia técnica que muestran los planes reformistas, como también la ninguna consideración de la experiencia internacional, particularmente en la que entregan países exitosos en este campo, como Finlandia y Holanda. Tampoco se han revisado las lecciones positivas que han dejado la gratuidad en países como Alemania y Argentina.

Beyer señaló que los problemas de la educación superior chilena son bastante acotados y más que una reforma total, requieren ajustes de sintonía fina. Dijo que los cambios debieran evitar una “inflación” de programas y aranceles, y promover un mejor sistema de aseguramiento de la calidad, materias que no se solucionan con la gratuidad.

En materia de financiamiento, el ex ministro señaló que se debe tender a un esquema apropiado para financiar bienes públicos, como son los que entrega la educación superior. Con variados ejemplos, demostró que la tendencia internacional es al financiamiento compartido. Agregó que, dada la magnitud de los recursos requeridos y las otras necesidades que tiene el país, esa es la combinación más adecuada para Chile.

Al concluir su presentación, manifestó que la imposibilidad de equilibrar los objetivos propios de la reforma con la agenda prometida por el Gobierno explica las improvisaciones que se han registrado. Aseguró que nunca antes se habían tenido en el país reformas educacionales tan mal diseñadas.

Además expuso el director de planificación y desarrollo de la CUP, el profesor Ramón Berríos, quien presentó los aportes que han hecho las universidades privadas en las últimas décadas. Entre ellos, destacó – con acopio de cifras — la inclusión y la movilidad social que representa el extraordinario aumento experimentado por la matrícula universitaria. Parte importante de ese crecimiento está dado por la incorporación de jóvenes de escasos recursos, los cuales ha sido posible retener en las universidades, titularlos en un alto porcentaje y proveerles profesiones con buena empleabilidad y rentas satisfactorias.