Director ejecutivo de Acción Educar participa en debate sobre educación superior en la Universidad Católica

Raúl Figueroa, director ejecutivo de Acción Educar participó en un debate sobre educación superior que organizó la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Chile (FEUC) y que se desarrolló en el campus San Joaquín de esta casa de estudios con la presencia de estudiantes y dirigentes de diversas carreras.

Participaron también del panel el rector de la Universidad de Santiago de Chile Juan Manuel Zolezzi, el ex presidente de la FECH Andrés Fielbaum y Ricardo Sande, presidente de la FEUC.

En la oportunidad se discutió sobre las principales reformas que lleva adelante el gobierno para este nivel de estudios.

El director ejecutivo de Acción Educar expuso su postura sobre el proyecto de ley de gratuidad universal que el gobierno ha dicho que presentara este año. Al respecto sostuvo que es una política pública inconveniente para el país porque además de implicar un costo fiscal excesivo, es regresiva ya que la mayor parte de los recursos se gastarán en el financiamiento de las carreras de los jóvenes de mejor situación socioeconómica, debido a que son justamente estos jóvenes los que acceden en mayor medida a la universidad. Un estudio de Acción Educar concluyó que 1/3 de los recursos de la gratuidad universal se gastarían en costear las carreras del 20% más rico.

Además una política de este tipo implica la fijación de los aranceles de las distintas carreras por parte del Estado. Lo anterior significaría la definición de una “universidad modelo” que sirva de referencia para determinar los costos y establecer los recursos que el Estado les va a entregar para financiarse. Esta lógica atenta contra la necesaria diversidad del sistema universitario y lesiona el desarrollo y la innovación de las instituciones. Las universidades se verían forzadas a adecuar sus proyectos a lo que el arancel fijado por el Estado les permita costear, resultando con ello una homogeneización de los distintos proyectos educativos que hoy existen, al tiempo que se establecería un techo para el desarrollo institucional, arriesgando de esta forma una baja en la calidad de la educación impartida.

Otro efecto negativo de la gratuidad universal es que como es esperable, no todas las universidades querrán que se les fije los aranceles y por lo tanto no suscribirán el convenio con el Estado tras el cual se aplicaría la gratuidad. Por lo tanto el sistema quedaría escindido entre universidades gratuitas y pagadas. Los alumnos más vulnerables solo podrán escoger entre las que suscriban dicho convenio ya que no existirán becas y créditos para ingresar a las otras, y por lo tanto verán disminuidas sus alternativas, lo que significará una menor inclusión y acceso.

Figueroa indicó que una mejora sustancial del sistema de becas y créditos permitiría entregar un financiamiento completo a los alumnos de escasos recursos y apoyar a quienes lo requieren, pero sin generar los efectos negativos que trae aparejada la gratuidad universal.