El Mercurio: Brecha de ingresos de Ues por gratuidad bajó en $4 mil millones

Sin embargo, advierten que el déficit disminuyó en una proporción menor a la esperada tras los ajustes realizados por el Mineduc.

Por N. Álvarez

El año pasado, un grupo de 15 universidades dejó de recibir $21 mil millones por haberse sumado a la gratuidad. Esto, pues los recursos que les entregó el Estado fueron inferiores a lo que efectivamente cobraban. Para revertir esta situación, el Gobierno reajustó los aranceles que les traspasa en una cantidad que varió entre 7% y 21%.

Frente a esto, el centro de estudios Acción Educar analizó el impacto de la gratuidad en estas casas de estudios: se concluyó que la diferencia entre el valor que paga el Estado y lo que ellas cobran por un alumno llegó a $17 mil millones, bajando, respecto de 2016, en cerca de $4 mil millones. Además, el número de instituciones con brechas se redujo de 15 a 10.

“Lo que hace nuestro informe es verificar que incluso con el nuevo mecanismo de fijación de aranceles, el déficit, si bien disminuye un poco, se mantiene. Por lo tanto, las deficiencias de la política de gratuidad también se mantienen”, advierte Raúl Figueroa, director ejecutivo de Acción Educar.

Causas

A pesar de que 12 entidades disminuyeron en parte o totalmente el déficit este año, hubo otras siete donde aumentó. Cuatro instituciones no registraron brechas en 2016, pero sí este año.

A juicio de Figueroa, “este déficit se produce, fundamentalmente, porque la regulación de precios que hace el Estado no reconoce las características específicas de cada institución y, por lo tanto, le asigna un valor a los aranceles que es distinto a lo que las universidades efectivamente necesitan para llevar a cabo sus proyectos”.

En la U. Católica -que aumentó en 20% sus alumnos con gratuidad- recibieron la disminución de su déficit como una buena noticia (pasó de $1.618 millones a $1.048 millones), y su rector, Ignacio Sánchez, lo atribuye al “nuevo cálculo de los valores de los aranceles regulados (las carreras están agrupadas, como lo hace la OCDE) y, especialmente, al aporte de un 12% extra por concepto de ser una universidad con gran rendimiento en investigación”.

Caso opuesto es el de la U. Finis Terrae. El rector Cristian Nazer sostiene que el aumento de su déficit se debe, principalmente, a los 700 nuevos alumnos beneficiados con gratuidad que ingresaron a su plantel y al cambio de fórmula para calcular los aranceles regulados. “Se redujeron los grupos y, evidentemente, se hacen más fáciles los cálculos, pero a nuestro modo de ver se cometió una injusticia con Odontología, ya que esta carrera está siendo promediada con otras, como Enfermería o Nutrición, lo cual hizo que su arancel bajara casi $1 millón por alumno”, explica.

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