El Mercurio: Institutos profesionales recibieron solo 0,5% de las donaciones a enseñanza terciaria en los últimos 10 años

El rector del Duoc UC, Ricardo Paredes, responsabilizó de esta situación al lucro y a la “calidad muy discutible” de la mayoría de los planteles técnicos.

Por N. Álvarez

Un estudio elaborado por el Departamento de Evaluación de la Ley de la Cámara de Diputados analizó el impacto que han tenido las donaciones de privados en las instituciones de educación superior durante los últimos diez años.

De acuerdo con el documento, más de $197 mil millones de pesos han sido entregados a las universidades, lo que representa un 99,5% de lo repartido. En tanto, para los institutos profesionales (IP) las donaciones llegaron a $932 millones, un 0,5% del total.

Para Ricardo Paredes, rector del instituto Duoc UC (que ayer inició su año académico), esta situación obedece, principalmente, al gran número de IP con fines de lucro y de “calidad muy discutible” que hay en el país, así como al “poco sentido estratégico que se le ha dado al sector técnico profesional”. Esto, añade, “hace que no sea atractivo para los donantes actuar en un mundo de poco reconocimiento”.

Pese a ello, la autoridad afirma que el bajo monto presentado por el estudio no refleja toda la realidad del sector, sobre todo la experimentada por su institución. Según el documento, en los últimos cinco años siete IP reportaron donaciones por un monto aproximado de $718 millones en total. Entre ellos, destacan los institutos Virginio Gómez, Inacap y Duoc UC.

Sumado al poco interés señalado por Paredes, el centro de estudios Acción Educar advierte que la diferencia registrada entre IP y universidades también se debe a un tema cultural. “En general, hay mayor tradición de la filantropía en las universidades (…) la que depende, generalmente, de los mismos egresados”, sostiene Daniel Rodríguez, director ejecutivo del centro.

Y en este sentido, las universidades Católica y de Los Andes recibieron $32 mil millones cada una, entre 2012 y 2016, siendo los planteles con mayores ingresos de este tipo.

El estudio también determinó que los recursos recibidos durante 2016 se utilizaron, mayoritariamente, en proyectos de investigación y readecuación de infraestructura.

Recursos concentrados

La diferencia registrada respecto de las donaciones privadas parece no poder acortarse. Así lo cree Ernesto Treviño, director del Centro para la Transformación Educativa de la U. Católica.

A su juicio, la restricción presupuestaria que ha traído aparejada la política de gratuidad incentivará el trabajo de las universidades en la obtención de donaciones, aumentando así la competencia por recolectar recursos de privados en el corto plazo. Esto, agrega, “dejará en desventaja a las instituciones de educación técnica”.

Sin embargo, Treviño advierte que hay varias fórmulas para paliar estos efectos. Una de ellos, dice, es ofrecer incentivos tributarios diferenciados que favorezcan más a instituciones técnicas. Otro punto sería mejorar el prestigio y el funcionamiento de estas instituciones, lo que está considerado dentro de la reforma a la educación superior. “Por lo menos, la orientación que tuvo este gobierno para que las instituciones de educación superior sean sin fines de lucro podría ayudar para abrir la puerta a las donaciones de privados”, argumenta.

Por su parte, Fidel Espinoza, ex presidente de la Cámara Baja, advirtió la necesidad de crear más mecanismos que generen una situación distinta, “ya que no hay incentivos para que los entes privados donen a estos planteles”.

 

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