El Sur: Biobío; Cobertura regional del CAE aumenta seis veces durante su primera década

Mineduc propuso modificar el sistema en 2017. Actores involucrados piden claridad al Gobierno sobre los cambios, entre ellos eliminar a la banca privada.

Por F. Cuevas

En 2005 y luego una serie de discusiones dentro del Ministerio de Educación, se decidió implementar el Crédito con Aval del Estado (CAE) como una opción de financiamiento para todos los estudiantes que sin ser vulnerables -y por ende, sin posibilidad de optar a una beca- no contaban con las condiciones económicas para pagar los aranceles. Hasta ese momento la principal vía de financiamiento para esos alumnos era el Fondo Solidario de Crédito Universitario (Fscu), válido exclusivamente para las 25 instituciones adscritas al Consejo de Rectores (Cruch).

El principal requisito para acceder a este crédito -que entregan los bancos, pero con mediación y aportes del Estado- es el mérito académico, donde según la nor mativa se exigen determinados puntajes mínimos en la PSU, además de considerar las condiciones socioeconómicas para justificar la solicitud del préstamo, que operaba con un interés del 6% hasta 2012, cuando se disminuyó el interés a sólo un 2%.

Diez años después de su creación, las críticas han aumentado respecto a los reales costos que tiene tomar un crédito con la banca privada por esta alternativa, llevando incluso al Ministerio de Educación a tomar la decisión de eliminarlo, por medio de una legislación el próximo año.

Sin embargo, así como han aumentado las críticas también ha crecido la cantidad de beneficiarios en la Región del Biobío, pasando de dos mil a catorce mil alumnos en diez años, con importante presencia en la educación técnico profesional.

Distintos actores que evaluaron el beneficio piden al Gobierno que tome una posición clara respecto al futuro de éste, que hoy a nivel nacional cuenta con cerca de cien mil adscritos. También critican el rol que ha jugado la banca privada, sobre todo en casos de endeudamiento.

Situación regional

El CAE actualmente considera una importante fracción de recursos en el presupuesto anual para la cartera de Educación. El aumento fue de un 18% del total presupuestario, dejando un total de $705 mil millones.

En la Región del Biobío la cantidad de recursos solicitados en 2015 alcanzó los 17 mil millones de pesos, de los cuales once mil millones fueron entregados por la banca privada y seis mil por la Tesorería General.

Para el último año, la cantidad de beneficiarios llegó a cerca de catorce mil, cifra seis veces mayor a la de su primer año de implementación, donde sólo dos mil 446 alumnos fueron beneficiados en la zona, registrándose la mayor disminución en cantidad de beneficiarios en 2014, cuando disminuyó de catorce mil a doce mil los alumnos con CAE.

Históricamente en la Región una importante proporción de alumnos, cercana al 75%, corresponde a estudiantes de primer año, reflejando la baja cantidad de alumnos renovantes, ya sea por la expansión en la cobertura de becas o cambio de carrera.

Al revisar detalladamente la proporción de alumnos de la Región beneficiarios durante el último año, un porcentaje importante estudia carreras con título técnico (40%) o profesional sin licenciatura (30%). A nivel de instituciones, la que cuenta con más alumnos adscritos al CAE en todo el país es Duoc UC, con cerca de diez mil estudiantes, seguido por Aiep con nueve mil, e lnacap con siete mil afiliados.

Críticas

Desde distintos sectores ha surgido un llamado al Gobierno a transparentar cuáles son sus planes para el Crédito con Aval del Estado, luego que la ministra Adriana Delpiano se abriera a eliminarlo.

“El CAE siempre ha beneficiado a la banca y ha generado un endeudamiento importante en cientos de familias en todo el país. Se desconocen los cambios reales que propone el Ministerio y creemos que en las indicaciones que se presenten a la reforma debería estar incluido este aspecto, considerando además que en la ley de presupuesto se aumentaron los recursos para la cobertura”, manifestó Mauricio Rivas, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción.

“No entendemos por qué no se propuso eliminar el crédito al momento de diseñar la reforma educacional, considerando que se planteó como prioridad la eliminación del endeudamiento. La idea tiene que ver con la presión que se ha generado, pero no existe claridad en la opción de eliminarlo, sólo de reemplazarlo por otro y continuar con el lucro, siendo que nunca se ha considerado condonar las deudas anteriores”, agregó Daniela Huerta, coordinadora regional de Deuda Educativa, instancia organizada en nueve regiones que ya inició una demanda colectiva contra BancoEstado.

Desde otros sectores se propone que el Gobierno cree un sistema único de créditos estudiantiles, que fusione al CAE con el Fondo Solidario. “Los principales desafíos están en equiparar las condiciones para que cualquier alumno estudie en la institución que lo desee y que exista un mejoramiento en la eficiencia fiscal, luego de las críticas a la banca por cobros excesivos. El Gobierno se dio cuenta que la gratuidad universal es inviable y debe trabajar en un correcto sistema de becas y créditos”, cerró Raúl Figueroa, director ejecutivo de Acción Educar, fundación a cargo de investigaciones y estudios sobre educación.

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