La Segunda: Las propuestas de los expertos para eliminar el Crédito con Aval de Estado

Piden que tenga un amplio acceso y permita una recaudación eficiente.

Por J. Henríquez

Eliminar el Crédito con Aval del Estado (CAE) fue la condición que puso el PC para apoyar con sus votos en el Congreso el proyecto de reforma a la educación superior. Y lo consiguió: “El Gobierno es muy claro en su compromiso de eliminar el CAE, reemplazarlo por un nuevo crédito sin la participación de la banca”, aseguró la ministra Adriana Delpiano.

Hoy, los estudiantes exigen además la condonación de la deuda de este sistema de créditos que nació en 2005 para entregar financiamiento a estudiantes que no pertenecían a las entonces 25 universidades tradicionales. De hecho, esta jornada decidieron hacer un paro reflexivo para abordar el tema como parte de sus demandas en la reforma a la educación superior.

¿Cómo debe ser el nuevo sistema de crédito? “Chile debe tener un sistema único de crédito, que no discrimine entre estudiantes y ofrezca a todos las mismas condiciones porque hoy los alumnos de universidades del Consejo de Rectores tienen mejores condiciones que el resto”, dice, desde Acción Educar, Raúl Figueroa.

Agrega que “el crédito debiese estar disponible para todas las instituciones acreditadas, con una tasa de interés del 2% anual y una cuota de pago contingente al ingreso de entre 5% y 10%. En cuanto a la administración, debiese tenerla el Estado a través de la Tesorería General de la República, con un mecanismo de cobranza similar al que hoy existe para las cotizaciones previsionales”.

Ricardo Paredes -rector del DUOC UC y magíster en Economía que lideró una comisión que estudió el tema- señala que lo más importante es que “se pague en función del ingreso futuro del estudiante, porque un sistema de impuesto a los titulados en lugar de un crédito, si bien es conceptualmente equivalente, es mucho más difícil de aplicar”.

Agrega que “debe ser administrado por un organismo autónomo, con condiciones de acceso amplias porque no debe ser tan caro. Y en cuanto al tiempo que debe pagar el estudiante luego de egresar, creo que 15 años es adecuado”.

“Improvisación completa”

El investigador de la UDP José Joaquín Brunner repara que “Chile va a tener que subsistir con un sistema de créditos durante mucho tiempo más, porque la mayoría de los alumnos no tiene gratuidad y no la tendrá hasta un horizonte bien lejano”.

Por ello, lamenta “que no haya una visión general del Gobierno de cómo se quiere financiar la educación superior. Y esta medida es reiterar el error en el que ha incurrido estos tres años: conceder algo a un actor con un objetivo concreto que al final genera más problemas. Lo hizo al crear la gratuidad por glosa presupuestaria, con la eliminación del AFI, con la separación del proyecto de ley, ahora con esto. Es lo mismo de siempre: improvisación completa, medidas inconexas y declaraciones grandilocuentes de que viene un tremendo cambio, cuando hay sólo intenciones y falta de visión estratégica de hacia dónde se quiere caminar”.

– ¿Cómo debería ser el nuevo sistema de crédito?

– Debiera ser un solo sistema de crédito, con los mismos criterios para todos los alumnos, se debe crear una agencia de carácter público lo más independiente posible que administre los créditos y se haga cargo de la cobranza, que debe ser devuelto por el alumno con una baja tasa de interés y contingente al ingreso.

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