LUN: Estudiantes haitianos deslumbran con sus notas en colegios locales

Superando la primera y más difícil barrera que tienen -el idioma- demuestran altísimas capacidades de aprendizaje.

Por I. Molina

‘El principal desafío fue el idioma español’, cuenta el joven haitiano Perudji Dorismon. Y con eso sintetiza la principal dificultad de sus 916 compatriotas -según datos del Mineduc- registrados en el sistema educacional chileno. ‘Al llegar no entendía nada. Pero soy bueno para preguntar: siempre pregunto y pregunto. Cuando no entendía las cosas, mis profesores lo explicaban de nuevo y de nuevo, sin cansarse’, recuerda Perudji, en medio del patio de su ex colegio Juan Luis Undurraga, perteneciente a la Fundación Belén Educa y ubicado en Quilicura. Nicole Cisternas es directora de Política Educativa en Educación 2020, fundación que busca la calidad y la equidad en la enseñanza chilena.

Dice que no hay programas de acogida para estudiantes inmigrantes en el sistema educativo chileno. ‘Las escuelas van probando diversos métodos. No existen lineamientos ni orientaciones muy claras al respecto. Y los directores y profesores se sienten un poco solos porque prueban, desde el ensayo y error, los mecanismos que puedan funcionar. En escuelas de Quilicura, por ejemplo, utilizan profesores que puedan ir traduciendo del creóle al español en las clases’, revela. ‘Todo el tema de la inmigración ha sido un proceso rápido, un poco explosivo, y no ha habido reacción clara y potente de parte de la política pública para apoyar a las escuelas’, subraya. Pero hay excepciones, como Perudji, quien llegó a Chile en diciembre del 2015 y fue el primero de su generación, con un promedio final de enseñanza media de 6,6. En la PSU de Matemáticas, cabe señalar, obtuvo 657 puntos y en la de Historia 620. Cuenta que, además de ir a los reforzamientos, estudiaba más de dos horas diarias en su casa.

En la escuela se especializó en electrónica y el próximo lunes comienza la carrera de técnico en automatización, en Inacap. ‘Estoy contento porque voy a tener un título. También voy a demostrar que sí se puede: no por ser extranjero no te van a apoyar’, comparte. Loreto Lillo es la directora del establecimiento donde estudió Perudji. ‘El 2017 llegó una profesora educadora de párvulos que estuvo durante un año viviendo en Haití. Ella nos ayudó en armar un taller de enseñanza de español para los niños haitianos. Nos dimos cuenta de que en un promedio de tres meses aprendían español’, cuenta. El 2017, puntualiza, eran 91 los alumnos haitianos. Para este 2018 hay 118 matriculados de un total de 1.642. Y revela que el promedio de los que cursaron primero básico, el año pasado, fue de 6,6 en tanto que el del curso completo fue de 6,5. El de los haitianos de octavo básico, a su vez, de 5,4 y el del curso 5,3. Y el de los de cuarto medio de 6 mientras que el del curso de 5,6. ‘En responsabilidad son número uno. Llegan temprano y siempre están impecables. Además, se esfuerzan mucho más que el resto por aprender’.

Duna Baptiste, otra alumna del colegio Juan Luis Undurraga, llegó de Puerto Príncipe en diciembre del 2012. El año pasado obtuvo un promedio de 6,0. Hoy cursa segundo medio. ‘Yo encuentro que en Haití estamos más elevados en matemáticas y en lenguaje. El idioma español no me costó tanto porque lo aprendí como en tres meses’, afirma. ‘Me gustaría decirles a los niños haitianos que se pongan a aprender el idioma, que traten de esforzarse al máximo para demostrar que nosotros venimos a buscar una oportunidad buena en Chile y que podemos hacer más’. Norma Norambuena es directora de la escuela República de Austria, ubicada en Estación Central. Dice que para este año hay 62 haitianos matriculados de un total de 532 alumnos. ‘Ellos son bien atléticos y son mejores para los números’, destaca. A modo de inclusión, revela, tienen un profesor de lenguaje con horarios extra para enseñar español. ‘El secreto para cualquier extranjero es adaptarse. Y no solo con el idioma: con el clima, con las costumbres, con las comidas, con todo’, dice Perudji, antes de despedirse de sus profesores y sonreír para la foto.

Director ejecutivo de Acción Educar: ‘Las becas del Estado tienen el requisito de la residencia’

Daniel Rodríguez es director ejecutivo de Acción Educar, una fundación que tiene como propósito contribuir con evidencia, análisis y opinión al debate de las políticas públicas educacionales. Señala que otra dificultad que tienen los alumnos extranjeros en Chile es que para poder acceder a una beca para la educación superior, tienen que tener una residencia permanente. Es el caso de Perudji, quien con su NEM y puntaje PSU quedó en diversas universidades, pero no pudo tener acceso a beneficios. ‘Las becas del Estado tienen el requisito de la residencia’, dice Rodríguez. Y remarca: ‘Tenemos que hacer todos los esfuerzos que sean necesarios para que los niños haitianos se adapten al sistema nuestro y también para aprender nosotros de ellos. Para eso necesitamos una aproximación más intercultural a la educación y al currículum escolar. Tenemos que tener iniciativa de adaptarnos para que nuestro sistema escolar, que no estaba en este desafío históricamente, ahora tenga que adaptarse’, dice.