Reforma que prohíbe el lucro equivoca diagnóstico y afecta sin distinguir a colegios con buenos y malos resultados

Más de mil colegios particulares subvencionados con fines de lucro alcanzan en el SIMCE de 4° básico un puntaje superior al promedio de su región, comparando con escuelas de similar nivel socioeconómico. En sus aulas estudia el 56% de la matrícula de dicho sector. Éste es uno de los resultados que arroja un estudio de AcciónEducar que muestra que son muchos los sostenedores de escuelas con fines de lucro a lo largo del país que logran buenos resultados y que son un aporte para sus  comunidades.

El proyecto de ley que actualmente se tramita en el Senado y que tiene como uno de sus ejes prohibir el lucro en la educación subvencionada, generará fuertes dificultades y tensiones innecesarias a los sostenedores que están organizados como sociedades comerciales, sin distinguir si son colegios buenos o deficientes. Con esta reforma tendrán nuevas imposiciones a las que les será difícil adecuarse y que no todos estarán en condiciones de cumplir, por lo tanto corren el riesgo de cerrar.El estudio también revela que todas las regiones presentan escuelas particulares subvencionadas con fines lucro que están por sobre el promedio SIMCE de su respectiva división administrativa. En términos absolutos, destaca la Región Metropolitana con 380 establecimientos con puntaje destacado. Además, en 26 comunas del total de escuelas subvencionadas con buen desempeño, tanto particulares como municipales, más del 55% son con fines de lucro y en 19 comunas ese porcentaje supera el 60%. En estos últimos casos se aprecia como el sector con fines de lucro concentra mayoritariamente la oferta de establecimientos con calidad educativa sobre el promedio.

Las cifras expuestas confirman lo que han señalado muchos expertos y estudios sobre que la posibilidad de lucro no es un factor que se relacione con la calidad o los resultados de un colegio. Como en el resto de los sectores, estos establecimientos presentan resultados heterogéneos. A pesar de toda la evidencia, el gobierno insiste en prohibir el retiro de excedentes en vez de concentrarse en aspectos que sí son relevantes para mejorar la educación. Para llevar adelante una política pública adecuada es necesario partir de un diagnóstico correcto y evaluar a los sostenedores en virtud de la dedicación que demuestran hacia sus proyectos, la preferencia de las familias y los resultados de sus alumnos. Las medidas y la presión deben estar puestas en los colegios municipales y particulares subvencionados con y sin fines de lucro que no están alcanzando buenos resultados, para que mejoren, pero no es correcta una política que pone en riesgo a miles de sostenedores sin distinguir si éstos son un aporte para sus comunidades.