La ley no contempla extender el beneficio si los alumnos se atrasan.
Entre el año pasado y el presente, 39.692 alumnos perdieron la gratuidad por exceder el tiempo formal de extensión de la carrera.
El beneficio permite a los jóvenes de menores ingresos estudiar sin tener que pagar el arancel y la matricula por lo que dure la carrera, sin embargo, la ley no contempla la posibilidad de que los alumnos se atrasen, perdiendo de esta manera el beneficio.
Los datos entregados por Acción Educar vía Ley de Transparencia a El Mercurio detallan qu la pérdida afecta mayormente a los estudiantes del Consejo de Rectores con 30.217 casos, mientras que los estudiantes de institutos profesionales y centros técnicos son los que tiene menor cantidad de estudiantes en esta situación con 4.842. En este caso hay que considerar que recién en el 2017 estos planteles se sumaron al beneficio.
Aunque la real magnitud de este problema se conocerá en 2021, cuando los que ingresaron el primer año de gratuidad (2016) lleguen al término de sus carreras, el director ejecutivo de Acción Educar, Daniel Rodríguez, aseguró a El Mercurio que “no es un número pequeño” y que podría “generar mayores problemas a futuro”.
Si se considera sólo a universitarios favorecidos (cuando comenzó la gratuidad sólo era para este tipo de casas de estudio), cerca del 10% de los estudiantes dejó de estudiar gratis.
Las universidades más afectadas con este tema fueron las de Valparaíso y la del Bio-Bío, con un 13% de estudiantes que perdieron el beneficio.
Frente al problema, el rector de la U. del Bío-Bío, Héctor Gaete, plantea que se debe revisar la legislación para prolongar por al menos un año la gratuidad “porque la realidad de los estudiantes de Chile es alargarse”, señala a la publicación nacional.
Esta idea es apoyada por el rector de la U de Valparaíso, Aldo Valle, quien afirmó que “siempre hemos considerado necesario que la gratuidad se extienda por más tiempo de duración formal de las carreras. Cerca de un 60% de los estudiantes requiere de al menos un año adicional”.
En el caso de los institutos profesionales se solicita la extensión por al menos un semestre.
Desde el Ministerio de Educación, en tanto, plantean que “nos preocupa que los jóvenes pierdan los beneficios que han recibido y es esperable que a medida que más estudiantes tengan gratuidad, crezca el número de quienes lo pierden”, pero que el Mineduc trabaja para que “los alumnos terminen sus estudios dentro del tiempo estimado”, aunque aclaran que están dispuestos a estudiar mejoras con el fin de apoyar a los jóvenes y a las instituciones, pero “resguardando la responsabilidad fiscal desde el punto de vista de los recursos”.