Raúl Figueroa: “Es importante que la reforma educacional reconozca los avances del sistema y sobre ellos construya”
La Universidad Autónoma de Chile organizó el Foro Panel “Reforma educacional: ¿lo que Chile necesita?” donde participaron tres expertos en educación, entre ellos el director ejecutivo de AcciónEducar Raúl Figueroa. También fueron parte de la instancia Manuel Sepúlveda de Educación 2020 y Ernesto Treviño del Centro de Políticas Comparadas en Educación dependiente de la Universidad Diego Portales.
La actividad fue convocada por la Facultad de Educación y asistieron como público principalmente estudiantes y profesores de pedagogía de esta casa de estudios. El debate estuvo centrado en el proyecto de ley de Reforma Escolar que se discute actualmente en el Congreso, el cual elimina el lucro, el copago y la selección en la educación escolar subvencionada.
En la oportunidad el director ejecutivo de Acción Educar hizo un repaso de los avances y desafíos en materia educacional que se han registrado en nuestro país en las últimas décadas. Entre ellos destacó que en materia escolar el 88% de la personas en el tramo de edad de 25-34 años tiene educación media completa, superando el promedio de la OCDE. En pruebas internacionales se observa que Chile alcanza puntajes inferiores a los de países de la OCDE, aunque es el líder en América Latina y , junto a Brasil y Letonia es el país que más ha mejorado sus resultados. A pesar de que persisten brechas en los aprendizajes, se han visto avances: la brecha 90/10 en Simce Lectura 4° básico, que muestra las diferencias en resultados educativos para estudiantes que provienen del 10% de menores ingresos con aquellos del 10% de mayores ingresos, se ha reducido en cerca de 30% en cuarto básico entre 1999 y 2011. Un área donde Chile está al debe es en el gasto que realiza como país en educación escolar, donde su gasto respecto al PIB es menor que el promedio de la OCDE e incluso el gasto por alumno es el tercero más bajo, estando por debajo del que le corresponde por su nivel de desarrollo.
“Es importante que la reforma educacional reconozca los avances del sistema, los aspectos positivos, y sobre ellos construya y perfeccione. Los avances que ha tenido Chile no son casualidad sino que son el resultado de políticas públicas sistemáticas que se han realizado en las últimas décadas, que han sido consensuadas y que reconocen la diversidad de proyectos educativos y la libertad de las familias como valores que se deben potenciar”, sostuvo Raúl Figueroa en su intervención.
Sobre la Reforma que impulsa el gobierno, el director ejecutivo de Acción Educar sostuvo que “existe amplio consenso sobre los objetivos que tiene la reforma, que son mejorar la calidad, contar con más inclusión y entregarle más libertad de elección a las familias. El problema es que se han confundido los objetivos de la reforma con los instrumentos que ésta propone que son el fin del copago, de la selección y del lucro. Hay que evaluar hasta qué punto esos son los instrumentos adecuados para alcanzar dichos objetivos”.
Figueroa destacó que en el caso del lucro, no existe evidencia que justifique forzar la transformación de establecimientos con fines de lucro a corporaciones o fundaciones, tal como lo propone el Gobierno, medida que, conllevará un alto costo fiscal y generará ciertos efectos adversos para muchas familias. Los estudios muestran que en términos de resultados académicos los colegios con o sin lucro no registran diferencias. Además se observa que los colegios subvencionados con fines de lucro aportan en inclusión ya que atienden al 65% de todos los alumnos prioritarios del sistema particular subvencionado y sólo un tercio de ellos cobra copago; además aportan en diversidad ya que el 89% de los establecimientos sin fines de lucro es confesional.
Sobre el fin al copago argumentó que en Chile la inversión del país en educación escolar es aún muy baja, por lo que los recursos que aportan las familias a través del copago, alrededor de US550 millones de dólares anuales, son importantes para el sistema. “Para avanzar existen otros caminos más adecuados. Hoy el problema es que los alumnos de menos recursos no pueden ingresar a colegios subvencionados con copago porque no pueden pagar. Para avanzar, sin eliminar el aporte de los padres que hoy es una fuente de recursos importante para el sistema, se podría por ejemplo aumentar el monto de la Subvención Escolar Preferencial (SEP) que entrega el Estado y ampliar su cobertura, además de hacer obligatoria la incorporación de los establecimientos a la SEP. Esto permitiría que los estudiantes vulnerables tengan gratuidad para el 100% de los establecimientos subvencionados, cobren o no financiamiento compartido. En este esquema sólo aportarían con copago las familias que pudieran hacerlo y se eliminaría la barrera socioeconómica que en algunos casos significa hoy el financiamiento compartido”.
