Si bien se corrigieron algunos aspectos del proyecto, como la eliminación del artículo que proponía la flexibilización de uno de los requisitos del reconocimiento oficial para todos los establecimientos de educación parvularia (artículo 46 letra i) o la simplificación de la norma respecto de la doble matrícula, la iniciativa continúa siendo insuficiente al dimensionar los problemas más urgentes existentes en este nivel, tales como la baja en cobertura, la falta de profesionales o las graves en brechas en infraestructura y financiamiento.
Por otra parte, es importante advertir que limitar la creación de jardines alternativos sólo a la Junji, sin permitir otro tipo de sostenedores, son políticas públicas contrarias a lo que hoy el sistema requiere, toda vez que debiera fomentarse la participación de más actores, incentivando la diversidad y calidad.
Este tipo de políticas públicas debieran ser una oportunidad para replantear prioridades y enfocar los esfuerzos y recursos en aquello que genera un beneficio mayor y constituya una necesidad más urgente.