Por Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar.
Señor Director,
En estos tiempos tan polarizados, quisiera aprovechar este espacio para destacar el trabajo de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) durante la pandemia. En Puerto Cordillera (Región de Coquimbo), los equipos del SLEP llegaron literalmente a cada uno de los domicilios de los estudiantes, mediante potentes duplas ‘psicoeducativas’ cuyo propósito era atender no solo al contexto de cada alumno, sino a potenciar su aprendizaje.
En el Servicio Gabriela Mistral (Región Metropolitana) los equipos montaron un sistema de información social, educativa y académica muy sofisticado, que les permite hoy a sus colegios tomar decisiones en base a evidencia empírica, y no solo percepciones.
En Huasco (Región de Atacama) los equipos técnicos se desplegaron por la inmensidad del territorio rural, llegando a todas sus escuelas, muchas unidocentes, para desplegar un plan lector en los primeros niveles de educación básica, reforzando así una habilidad clave muy afectada por el confinamiento.
La educación no estuvo en campaña presidencial; pero lejos del ruido y la furia, hay mucho que reconocer y valorar.