El cierre del año escolar es un hito que permite evaluar lo logrado y lo pendiente. Haciendo ese balance, es bien poco lo que podemos celebrar en materia educacional este 2023, el cual estuvo marcado por la inacción del Ministerio de Educación frente a la urgente y necesaria reactivación educativa.
(Leer carta al director en El Mercurio)
En enero se anunció el Plan de Reactivación, una guía de ruta para revertir la pérdida de aprendizajes ocasionados por la pandemia, y casi un año después, vemos un panorama desesperanzador. Los desvinculados del sistema escolar aumentaron en un 13,3%, es decir, cerca de 6 mil estudiantes más que en 2022. Incluso, en un mes se reportó sobre 1,3 millones de estudiantes en situación de inasistencia grave. Ante esta situación, vemos con preocupación la falta de financiamiento reportada por las distintas comunas para la contratación de revinculadores y los escasos recursos destinados para la reactivación educativa en la Ley de Presupuesto 2024.
A lo anterior se suma la falta de transparencia en la entrega de información y la inexistencia de datos nuevos y actualizados que permitan dar cuenta de los avances o retrocesos del Plan en sus distintos pilares. ¿Cómo se explica que las últimas cifras de asistencia entregados por el Mineduc correspondan al mes de septiembre o que dicha cartera no se haya referido al tema en más de dos meses?
La reactivación educativa no ha sido una prioridad para el Gobierno en este año 2023, ni se proyecta como una preocupación para el 2024. Lamentablemente los que pagan el precio son los niños de nuestro país.
Leer carta al director en El Mercurio