Por Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar.
Sr. director:
Los rectores de las universidades estatales afirman que el proyecto de presupuesto de la educación superior pública es un incumplimiento del espíritu de las leyes que las fortalecen. Varias aclaraciones son necesarias.
Primero, el hecho de que se sostenga un presupuesto especial y abultado exclusivamente para un grupo de instituciones que solo logra atraer el 15% de la matrícula, en un contexto de fuerte restricción presupuestaria, debiera celebrarse.
Segundo, el presupuesto nacional no es la única nueva fuente de financiamiento de las universidades estatales que les entrega la ley: las reformas les permiten contratar directamente con el Estado, dando acceso a recursos nuevos, pero a cambio de servicios concretos.
Finalmente, todas las leyes vigentes se cumplen en el proyecto, por lo que la queja de los rectores parece inscribirse en su estrategia histórica: bregar incansablemente por más recursos de los contribuyentes, aunque no haya ni un peso.