Carta al Director en El Mercurio: Remedio peor que la enfermedad

Señor Director:

La discusión de legislar sobre la suspensión del pago de aranceles en las instituciones de educación superior (IES) genera tensión, y si bien las últimas indicaciones al proyecto dicen mejorarlo, ello es relativo, ya que el original era muy nocivo.

Las IES, desde el inicio de esta emergencia, han puesto todos sus esfuerzos en el objetivo de que la prestación del servicio educativo hacia sus alumnos no se vea dañado. Para ello han reducido todos los gastos posibles que no alteren lo anterior, pero también han debido asumir en muchos casos los gastos de conectividad que numerosos alumnos han enfrentado, de capacitación a docentes y alumnos para aprovechar correctamente las plataformas incorporadas y mantener la actividad docente, reprogramar los calendarios académicos con el objeto de readecuar las clases teóricas de las prácticas que muchas de las carreras impartidas requieren y también han flexibilizado las políticas de cobranza de sus aranceles, adecuándolas indistintamente acorde a su realidad y a la situación que enfrentan las familias de sus alumnos.

Con parte de los ahorros han aumentado becas directas, lo que les ha permitido hasta ahora sostener un flujo de pago que, aunque inestable, se mantiene.

Por otra parte, las IES, en su gran mayoría por la diversidad de sus alumnos, representan también diferentes proyectos educacionales, los cuales, en especial en el mundo privado, se han consolidado en décadas, lidiando contra muchos obstáculos, pero han sido capaces de generar valor. Es aquí donde es necesario poner todo el rigor del análisis respecto de las soluciones al problema que ha generado la emergencia sanitaria, ya que, contrario a lo que se puede pensar, generar ahorros en líneas de investigación, desprenderse de académicos con trayectoria y eliminar unidades académicas es apuntar al corazón de la institución, generando una absoluta pérdida del proyecto educacional construido en años.

Ello es lo que puede ocurrir con varias instituciones de aprobarse un proyecto como el que se discute en el Parlamento. Estamos a tiempo para reaccionar, “no generemos un remedio peor que la enfermedad”.

Por: Miguel Bejide, presidente de Acción Educar.

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Escrito por Miguel Bejide

Ingeniero Comercial Pontificia Universidad Católica Valparaíso y estudios de especialización en Administración de Empresas en UNEX, España. Ha sido académico y profesor en universidades del país y en la universidad Extremadura, España. Fue director de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad Andrés Bello. Ha sido autor y participado en publicaciones y libros que han abordado temas como la superación de la pobreza, jóvenes, y propuestas de políticas públicas.