Carta al Director en La Segunda: Kínder obligatorio

Por Pía Turner y Tania Villarroel, investigadoras senior de Acción Educar.

Señor director,

Cuesta entender la resistencia al proyecto de ley sobre kínder obligatorio, iniciativa que es fundamental para validar la importancia de la educación parvularia y que sienta las bases para avanzar en políticas públicas centradas en ella.

A pesar de que la obligatoriedad de la asistencia a kínder parece irrelevante para algunos, esta es necesaria para resguardar el derecho a la educación de los 6.400 niños y niñas que hoy no asisten a ese nivel, entregando herramientas para que el Estado cumpla su rol de garante. Además, existe evidencia multidisciplinaria de que invertir en los primeros años de vida es una de las mejores vías para disminuir la desigualdad de oportunidades generada a nivel de los hogares; de que la asistencia a programas de educación inicial de alta calidad puede tener grandes beneficios de largo plazo para aquellos niños que son más vulnerables; y, de que mientras mayor sea el niño, más costoso será disminuir la misma brecha.

De los niños que no asisten a kínder, 4.300 pertenecen a los cuatro deciles de menores ingresos. Al mismo tiempo, la tasa de inasistencia crónica en este nivel es mayor en escuelas públicas que particulares. Si nuestro sistema educacional realmente tiene por objeto nivelar las oportunidades entre nuestros niños, establecer la obligatoriedad legal del kínder debiese ser el primero de muchos pasos para darle a la educación parvularia, la importancia que merece.

Lee la Carta en La Segunda aquí.


Escrito por Tania Villarroel Oyarzún

Directora de Estudios.

Escrito por Pía Turner Ruiz-Tagle

Encargada de Proyectos.