Por Francisco Alessandri, investigador de Acción Educar.
Tras las elecciones presidenciales llevadas a cabo el domingo pasado, cabe preguntarse cuáles son las propuestas de Sebastián Sichel que va a acoger el candidato ganador José Antonio Kast con el objetivo de unir a toda la centroderecha en su apuesta por llegar a La Moneda.
En educación es especialmente importante que exista un discurso en común, dado que el sector comparte de base el interés preferente por el niño, la libertad de enseñanza y la búsqueda de un proyecto que privilegie la búsqueda de autonomía y calidad educativa. Con esto en mente, ¿qué medidas del programa de Sichel podrían ser un aporte en un eventual gobierno de Kast?
En primer lugar, el foco especial en la primera infancia es una propuesta que, a través de 11 ideas, respondía globalmente a las necesidades de los más pequeños en aspectos tan amplios como calidad, cobertura, inclusión y financiamiento para la educación parvularia. Para ello creaba una división especializada en la Agencia de la Calidad, reingresaba el proyecto de ley de Kínder obligatorio y proponía programas para niños con capacidades diferentes, entre otras medidas. Estas se complementan con las propuestas programáticas de Republicanos, haciendo un énfasis en que siempre para cualquier iniciativa en este ámbito los niños deben estar al centro.
Al hablar de educación escolar, un interés primordial de ambos programas es mejorar la educación pública. En ese aspecto, los Liceos Bicentenario han sido un aporte muy bien valorado, tanto en sus resultados como por los padres, que año a año los declaran como primera preferencia. Por lo mismo, valorar la ampliación del programa propuesta por el candidato perdedor de Chile Podemos+ es una gran alternativa para reforzar las propuestas del abanderado del Frente Social Cristiano. Al mismo tiempo, hay una gran oportunidad de combinar sus trabajos en la recuperación de aprendizajes post pandemia, generando una respuesta que respete la autonomía y enfrente las numerosas pérdidas, socioemocionales, de aprendizajes y desarrollo que han tenido los alumnos estos dos años de emergencia sanitaria.
Finalmente, en educación superior, el programa de Sichel presentaba un nuevo sistema de financiamiento que apoyaba a los estudiantes durante sus estudios, mejorando varios problemas que persisten actualmente. Tomar en cuenta estas modificaciones al sistema -centrándose en las personas- le permitiría a Kast brindar el financiamiento a la educación superior considerando la existencia de diversos proyectos educativos y alternativas de solución para quienes más lo requieran.
En suma, el próximo 19 de diciembre el abanderado republicano tiene una gran oportunidad para ser el próximo Presidente de Chile, y si aprovecha el trabajo que dejó el ex aspirante al sillón presidencial, podrían aumentar sus posibilidades, tanto de ser electo como de lograr un mejor gobierno.