Columna en El Líbero: Educación en tiempos de cuarentena

Recientemente el ministro de Educación anunció la suspensión de clases por dos semanas más y un cambio en el calendario escolar, adelantando las vacaciones de invierno para las últimas semanas de abril, cambio de toda lógica para hacer frente a la crisis sanitaria que estamos viviendo.

Adelantar las vacaciones permitirá afectar en menor medida el año escolar y los aprendizajes de los estudiantes, pero también tiene ciertas dificultades que deberán ser abordadas. En primer lugar, porque no será un feriado normal. Las personas deberán mantenerse dentro de sus casas sin posibilidad de salir, teniendo que convivir al menos por un mes -posiblemente más-  junto a todo el grupo familiar, cuestión que sin duda se hace difícil, especialmente en familias donde ya están expuestas a situaciones de vulnerabilidad, donde las condiciones son más precarias y los espacios de convivencia pequeños.

A esto se suma el cambio en las formas de vida, la incertidumbre frente a la enfermedad y las consecuencias económicas y sociales de esta emergencia, lo que puede generar problemas de salud mental, despertar trastornos psicológicos, entre otros, lo que puede significar un daño a las relaciones personales y familiares que afectarían el desarrollo integral del niño, cuestión que sin duda debemos ser capaces de prever.

Por ello es clave que se mantenga el trabajo con los apoderados y adaptar los recursos que hasta ahora se han dado, para generar una estrategia integral de largo plazo, que entregue herramientas para sobrellevar la cuarentena de la mejor manera posible. En esta tarea, el Mineduc cumple un rol fundamental.

En esta línea junto con los recursos y a través de los medios que ha puesto el Mineduc a disposición de las familias, sería positivo incorporar otros elementos y flexibilizar la educación de manera de adecuarse a las condiciones de la familia y del hogar. Así avanzar en actividades que permitan el desarrollo de habilidades socioemocionales, la participación de los diversos integrantes del grupo familiar, el trabajo entre pares, entre otras cosas. Además, facilitar orientaciones a los colegios para impulsar estas actividades, propiciar el trabajo colaborativo para abordar de manera conjunta los contenidos y ejercicios que se entreguen a sus estudiantes.

Sin duda, la excepcional circunstancia que estamos viviendo producto del coronavirus requiere esfuerzos importantes y también ir adaptándose en la medida que se va desarrollando la crisis. Lo clave es poner el foco de las decisiones en el bienestar del niño y la familia.

Magdalena Vergara, directora ejecutiva de Acción Educar.

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Escrito por Magdalena Vergara Vial

Ex directora ejecutiva de Acción Educar