Por Ana María Peñafiel, investigadora de Acción Educar.
A pesar de las mejoras en materia de cobertura en educación parvularia, la cual sobrepasa el 80% en los niveles de transición 1 y 2 (NT1 y NT2) según la última encuesta Casen, y los avances sustantivos en materia de institucionalidad, la evidencia muestra que el apoyo pedagógico que reciben los niños en la sala de clases no genera un impacto positivo en los niveles de desarrollo socioemocionales ni en los logros de aprendizaje, los cuales muchas veces se encuentran por debajo de los esperados para su edad de desarrollo.
Por esto, resulta de vital importancia abordar la calidad en educación inicial desde una perspectiva orientada a mejorar la calidad de los procesos de manera de lograr interacciones pedagógicas entre profesores y niños, entre los mismos niños y entre los educadores y las familias, que permitan una adecuada promoción de las habilidades cognitivas, así como la adquisición progresiva de aprendizajes y de las habilidades socioemocionales que los acompañarán a lo largo de su vida.
Sin embargo, esta tarea requiere de un trabajo conjunto entre la sociedad civil y las autoridades a cargo de la política educativa. Por ello celebramos la iniciativa liderada por la Fundación Oportunidad, la cual convocó y coordinó a 24 organizaciones, entre ellas Acción Educar. Durante seis meses se buscó unificar criterios en torno a aquellos elementos que se consideran necesarios para lograr la calidad de procesos en educación inicial. Estas propuestas se agrupan bajo cinco elementos imprescindibles a la hora de lograr un impacto y consideran tanto las interacciones efectivas en la sala de clases, como la formación y desempeño de los equipos educativos (educadores y técnicos), así como el liderazgo pedagógico, la relación con la familia y su involucramiento en el proceso educativo y finalmente la evaluación para la mejora de los procesos en educación inicial.
El resultado de dicho trabajo ampliamente consensuado, plasmado en un documento, fue entregado a la Subsecretaría de Educación Parvularia. Es de esperar que esta iniciativa tenga una buena acogida por parte de las autoridades, pues sólo a través de una educación inicial de calidad lograremos impactar en el desarrollo integral de nuestros niños y revertir las brechas observadas en el desarrollo cognitivo y socioemocional.