Columna en La Segunda: Nuevo crédito estudiantil; una gran oportunidad

Por Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar.

El Presidente Piñera ha enviado al Congreso un proyecto de ley para sustituir el Crédito con Aval del Estado (CAE) por un nuevo Sistema de Financiamiento Solidario (SFS).

Este proyecto no podía esperar. El CAE tenía al sistema de educación superior en una tensión permanente: si bien se trata de un instrumento que masificó la educación superior -del 2005 al 2017 se duplicó la matrícula- y dio acceso y apoyo fiscal a estudiantes que nunca lo habían tenido, sus defectos generaron casos de sobreendeudamiento y un gasto fiscal crecientemente visto como ineficiente (518 mil millones en 2018). Es claro que el CAE debía ser reemplazado. La pregunta es con qué.

La gratuidad no enfrentó ni solucionó el problema (si bien disminuyó el uso del CAE, 65.927 personas lo solicitaron en 2017). El gobierno anterior envió un proyecto en su última semana, pero éste era explícitamente contrario a lo establecido en el programa de gobierno que asumía.

Si bien el detalle es aún desconocido, las líneas generales del SFS van en la dirección correcta. Se hace universal la contingencia al ingreso: todos los beneficiados podrán ajustar su cuota a un máximo del 10% de su ingreso y acogerse a la exención de pago por cesantía o bajos ingresos. Esto es muy positivo para los estudiantes, pues hoy, beneficios comparables solo son accesibles para quienes están al día, lo que ha contribuido al desprestigio del CAE y al sobreendeudamiento. Lo segundo es que el diseño del crédito no pone techo al sistema. El proyecto de la administración anterior sometía a las instituciones a una fijación de precios universal similar a la de la gratuidad: limitando su autonomía administrativa y financiera y achatando su desarrollo. El SFS se hace cargo de la realidad de nuestro sistema: disminuye el copago de los estudiantes, pero permite, al mismo tiempo, que las instituciones financien su desarrollo responsablemente.

El diseño elegido también asegura la sustentabilidad política del SFS: los deudores morosos del CAE podrán acogerse a los nuevos beneficios, lo que resolverá el endeudamiento más agobiante sin que por ello se deje de restituir lo prestado. Si bien la discusión parlamentaria será desafiante, y con los detalles surgirán dudas, al menos estaremos hablando al mismo tiempo de lo urgente y lo importante.

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Escrito por Daniel Rodríguez Morales

Director ejecutivo de Acción Educar.