Acción Educar analizó los datos del Consejo Nacional de Educación, que mostraron un aumento en las áreas de Salud, Tecnología, Ciencias Sociales y Agropecuaria.
Por S. Dote
El año 2020 Chile registró su caída más grande en la matrícula de pregrado, en una pérdida que durante este año apenas solo se recuperó a la mitad.
El centro de estudios Acción Educar analizó las bases de datos de matrícula del Consejo Nacional de Educación (CNED), considerando los 43 mil estudiantes menos que ingresaron a la educación superior en el proceso anterior, que estuvo marcado por el boicot contra la Prueba de Selección Universitaria (PSU) en pleno estallido social.
Entre sus conclusiones, el análisis afirmó que en 2021 solo se ha recuperado casi la mitad de la matrícula de primer año perdida en 2020. La mayor parte de la recuperación se ha concentrado en la región Metropolitana, en universidades privadas pertenecientes al Sistema Único de Admisión (SUA) y en institutos profesionales.
Al analizar los cambios por área del conocimiento se destacó la persistente la caída de la matrícula en carreras ligadas a la Educación, acumulando una preocupante disminución total del 20% en el número de nuevos estudiantes en tan solo dos años.
Los programas asociados al Arte y Arquitectura, Ciencias Básicas, Ciencias Sociales y la Salud recuperaron todo lo que se había perdido. Uno dato notable fue el crecimiento del 12,5% de los matriculados en primer año en carreras de la Salud, lo cual es posible asociar con la mayor valorización de los trabajadores de esta área que ha generado la pandemia.
En cuanto a la matrícula de estudiantes extranjeros, se matricularon casi 700 más que durante 2020 y un 65% de ellos lo hizo en alguna casa de estudios ubicada en la región Metropolitana. Además, solo un 28% de los extranjeros se matricula en alguna universidad, transformando al sector técnico-profesional en su principal destino en la educación superior
La recuperación de la matrícula perdida también ha tenido una marcada tendencia de género, ya que el el número de mujeres inscritas en primer año de educación superior aumentó en un 6,4%, es decir, más de tres veces el incremento observado en los hombres.