El Gobierno afirmó que solo un 15% de los establecimientos presentaron un solo caso de COVID-19. La confianza frente a una agudización de la crisis sanitaria es parte del debate.
Por S. Dote
El Ministerio de Educación (Mineduc) continúa con la planificación del año escolar 2021, pensando en un posible retorno a clases presenciales en medio de la pandemia del coronavirus, medida que sigue levantando opiniones encontradas entre todos los actores del sistema educativo.
Si bien entidades internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han afirmado que una de las prioridades es asegurar el regreso de los alumnos a las aulas, el incremento de los contagios y el temor de la ciudadanía hacen que el tema sea controversial.
El Gobierno entregó durante esta semana un balance sobre los cerca de 900 establecimientos que reabrieron sus puertas en el segundo semestre de 2020.
Los números epidemiológicos fueron muy favorables, ya que solo el 15% de los establecimientos registró casos de COVID-19 y de estos solo el 1% afectó a dos o más personas, por lo que no hubo brotes ligados a las escuelas.
Algunos especialistas plantean que esto demuestra que, con el cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios, las actividades académicas se pueden realizar.
Otros, en cambio, aún plantean sus dudas, señalando que una apertura más extensa implicaría otros desafíos, los que difícilmente se podrían cumplir con una segunda ola de casos y fallecimientos.
Los buenos números y la proyección
Magdalena Vergara, directora ejecutiva de Acción Educar, fue una de las integrantes del Consejo Asesor impulsado por Mineduc, el que trabajó en las propuestas para avanzar hacia un retorno a clases seguro.
En declaraciones a EL DÍNAMO, la experta valoró el catastro entregado por las autoridades, señalando que “nos muestran que las escuelas sí son espacios seguros, tanto para los estudiantes, profesores, directivos y asistentes. Es esta evidencia, que además es consistente con la experiencia internacional de distintos países, la que debe ser la base para la toma de decisiones”.
“Ninguno de los colegios que regresó a clases presenciales el 2020 y que presentó un caso positivo de COVID-19 tuvo brotes dentro del colegio, entre los cuales hay colegios que volvieron 100% presencial con todos sus alumnos, por lo cual es bastante relevante. Lo que muestra la evidencia, nacional e internacional, es que el cumplimiento de los protocolos y medidas sanitarias son claves, por ello es tan importante que los colegios ya hayan presentado sus protocolos para el regreso a clases presenciales”, manifestó.
Vergara también analizó la proyección sanitaria, la que muestra que el verano va a estar marcado por un incremento de casos, lo que podría impactar en los planes del Mineduc, que pretende retomar las actividades en las aulas a inicios de marzo.
“Sin duda que esta alza en los casos es perjudicial para las confianzas de las familias. Sin embargo, hoy tenemos mejor conocimiento sobre el virus, además de la evidencia de estas 900 escuelas que pudieron regresar de forma segura”, añadió.
La directora de Acción Educar señaló que las visiones sobre el tema no tienen que ser “binarias”, ya que aquello es un factor más de la incertidumbre que se siembra en la ciudadanía.
“Hay un aprendizaje, en la importancia de atender las necesidades locales, en dar flexibilidad conforme a las particularidades de cada territorio y comunidad educativa, hoy existen 184 comunas en fase 3 y 4, por ejemplo, por lo que no podemos caer nuevamente en los términos absolutos. En esto hay una responsabilidad compartida como país, de poner como prioridad el regreso a clases presenciales y por tanto disponer de las alternativas posibles para ello”, cerró.
Las complicaciones con las confianzas
A pesar de los buenos números de esta primera etapa, la confianza de otros actores educacionales aún sigue en el suelo.
Entidades como el Colegio de Profesores han planteado al Mineduc que el retorno a clases se debería concretar cuando la pandemia del coronavirus esté “controlada”, algo que según ellos no está ocurriendo.
Patricio Abarca, director de la Escuela de Educación de la Universidad Mayor, analizó la situación y señaló a EL DÍNAMO que “estos resultados hay que leerlos con cuidado, porque si bien la tasa (de contagios) es baja por el cumplimiento estricto de los protocolos, también hay que considerar que se trata de un grupo de 900 establecimientos“.
“Si uno mira las condiciones de muchos de los colegios del país, posiblemente no cuentan con las herramientas para cumplir con las medidas. En el caso de los establecimientos que reabrieron sus puertas, estamos hablando de recintos que en su mayoría fueron particulares pagados, que tienen menos alumnos por sala y la capacidad de desarrollar actividades por contar con el espacio para asegurar la distancia”, agregó.
Abarca afirmó que pensar en marzo como una fecha de retorno es “apresurado“, recordando que “desde abril Mineduc está buscando retomar las clases y la realidad sanitaria ha dicho lo contrario”.