Ocho de las 10 carreras que impartirá la nueva universidad estatal cobrarán más caro que el promedio del resto del mercado. Incluso, algunas carreras costarán hasta $849 mil más. La paradoja es que la región de O’Higgins tiene mayor pobreza y menores ingresos que el promedio nacional.
“Crearemos universidades estatales regionales en donde actualmente no existen (Aysén y O´Higgins). En los primeros 100 días de Gobierno se enviará al Congreso el proyecto de ley de creación de estas nuevas universidades”.
Esa fue la promesa de campaña que hizo la Presidenta Michelle Bachelet, y que cumplió en 2015 cuando el Congreso creó las dos nuevas casas de estudio regionales.
“Queremos una universidad regional pública, que sea fuente de movilidad social, motor de desarrollo de cada una de las regiones y de todo el país. Pero también, universidades que atraigan talento, que estén a la vanguardia de los proyectos de la región”, dijo la Mandataria sobre las nuevas casas de estudio.
“Yo creo que la creación de la Universidad Regional de O’Higgins, junto a la de Aysén, son una parte muy central de la reforma a la educación que estamos impulsando, porque lo que estamos buscando es constituir un sistema público de educación de calidad”, dijo Bachelet y agregó que tendrán un financiamiento estable y regulado “que cuente con un mecanismo de aseguramiento de la calidad”.
Las caras carreras de la Universidad Regional de O’Higgins
Sin embargo, según datos del Servicio de Información de Educación Superior (SIES), del Ministerio de Educación de Chile, ocho de las 10 carreras (80%) que impartirá la universidad de la VI Región desde el año escolar 2017 cobrarán un arancel superior al promedio del resto de las casas de estudio del país.
Por ejemplo, en pedagogía en educación parvularia el arancel de la U. de O’Higgins será de $2,4 millones, superior al $1,7 millón que cobran el resto de las universidades. La diferencia es de $700 mil y en porcentaje +40%. La carrera de terapia ocupacional costará $849 mil más en la universidad estatal, monto 31% superior.
La misma carestía ocurre con las carreras de pedagogía en educación básica, en inglés, lenguaje y comunicación, matemáticas e ingeniería agrónoma.
La únicas dos carreras más baratas que el resto serán las de ingeniería civil ($19 mil menos), y la de medicina (-$991 mil).
Pero si bien la universidad estatal cobrará más caro, ello no se condice con la situación socioeconómica de la Región de O’Higgins, que según la última encuesta Casen de 2015 registra una pobreza del 16%, superior al promedio nacional de 11,7%.
La misma situación se repite en los ingresos autónomos de las familias, que en la Región de O’Higgins es de $671 mil, inferior a los $832 mil del resto del país.
Especialista: “Es interesante constatar que su estructura de aranceles se enmarca dentro de los cobros del resto del sistema”
Para el director ejecutivo de Acción Educar, Raúl Figueroa, “al margen del debate de si era necesario o no la creación de estas dos universidades, es interesante constatar que su estructura de aranceles se enmarca dentro de los cobros del resto del sistema”.
Figueroa afirma que tiende a criticarse los altos aranceles de las universidades chilenas, pero “vemos cómo en el caso de O’Higgins éstos están por sobre el promedio del sistema, lo que da cuenta de que lo que en general cobran las universidades se ajusta a lo que necesitan para mantener sus proyectos. Si los aranceles estuviesen sobrevalorados, lo racional hubiese sido que esta universidad cobrase menos, y la realidad muestra algo diferente”.
En la Universidad de Aysén, en cambio, cinco de sus seis carreras cobrarán aranceles inferiores al promedio del mercado. Sólo trabajo social valdrá $77 mil más. En el resto, agronomía, ingeniería forestal, enfermería, obstetricia e ingeniería civil industrial, los valores serán hasta $805 mil inferiores al del resto de las universidades del país.