Según un estudio de Acción Educar, los egresados de colegios municipales y subvencionados fueron los más perjudicados por el boicot a la PSU y el estallido del 18-O, lo que se tradujo en 30 mil matriculados menos provenientes de estos establecimientos.
Para Sebastián Carpentier, investigador de la fundación, “es esperable que durante 2021 nos encontremos con una nueva reducción de la matrícula producto del deterioro económico que ha generado la pandemia” y un “un eventual boicot a la Prueba de Transición”.
Por S. Del Río
Tras el estallido social del 18-O, se produjo un boicot a la Prueba de Selección Universitaria (PSU) que provocó una alteración del proceso de admisión 2020: se registró la caída más grande que se haya visto en la matrícula de pregrado. Esto, ya que se matricularon 43 mil estudiantes menos que en 2019.
En esta línea, casi 28 mil estudiantes menos se matricularon en primer año del pregrado durante 2020, lo cual corresponde a la matrícula de primer año más baja de la última década.
Según un estudio de Acción Educar “Evolución de matrícula en pregrado en la última década”, al desagregar por tipo de institución, los más perjudicados fueron los institutos profesionales y las universidades privadas no pertenecientes al CRUCh, cuyas matrículas de primer año disminuyeron en 12 mil y 8 mil estudiantes respectivamente.
Tal como lo explica el documento, el escenario es “alarmante” ya que la matrícula de pregrado en el área de educación ha disminuido paulatinamente en los últimos 10 años a pesar de los esfuerzos de política pública realizados para aumentar la cobertura de carreras ligadas a la Pedagogía. Durante 2020 se matricularon 14 mil estudiantes menos en carreras del sector educativo que en 2011, lo cual la convierte en el área que ha experimentado el mayor decrecimiento en su matrícula.
Colegios municipales y subvencionados: los más perjudicados por el boicot a la PSU
Dentro de este contexto, las cifras demuestran que la participación de estudiantes de colegios municipales en el pregrado se ha reducido constantemente en la última década. Además, los egresados de colegios municipales y subvencionados fueron los más perjudicados por el boicot a la PSU y el estallido social, lo cual se traduce en 30 mil matriculados menos provenientes de estos establecimientos.
Este es uno de los puntos que más preocupa a Acción Educar, sobre todo porque la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), anunciaron que estarían evaluando una “funa” a la Prueba de Transición.
Respecto a cómo afectó el boicot a la PSU la caída de las matrículas, el investigador de Acción Educar que realizó el estudio, Sebastián Carpentier, señala que “el hecho de que la mayor parte de la reducción de la matrícula observada durante 2020 se explique por una menor cantidad de alumnos ingresando al primer año apunta a que el boicot a la PSU fue una de las principales causas del recorte en la matrícula de pregrado. Dado que el proceso regular de matrícula culmina generalmente en marzo y que la pandemia recién había comenzado a impactar a nuestro país en marzo de 2020, la mayor parte de los efectos generados por la pandemia aún no han sido registrados”.
Carpentier asevera que el factor pandemia también ha contribuido negativamente en este cuadro, y se espera que también tenga consecuencias en la reducción de matrículas del 2021.
“Es esperable que durante 2021 nos encontremos con una nueva reducción de la matrícula producto del deterioro económico que ha generado la pandemia. Si a esto le sumamos un eventual boicot a la Prueba de Transición que se realizará en enero de 2021, el sistema de educación superior podría sufrir una contracción de la matrícula aún más pronunciada que la que vivimos durante este año” explica el experto a El Líbero.
Carpentier enfatiza que lo más preocupante es que “los más afectados han sido los estudiantes provenientes de hogares más vulnerables. En efecto, los egresados de colegios municipales y subvencionados fueron los más perjudicados por el boicot a la última PSU, ya que en 2020 hubo 30 mil matriculados menos provenientes de dichos establecimientos que los reportados durante 2019″.
En términos relativos, el menoscabo de la matrícula de primer año fue sustancialmente más grande en las instituciones de menor tamaño y particularmente en los planteles del sector técnico profesional (CFT e IP).
Además, casi todas las regiones vieron reducida su matrícula nueva de pregrado y las tres más perjudicadas (Biobío, Metropolitana y Valparaíso) concentraron el 80% de la disminución, equivalente a 22 mil matriculados menos en el primer año.
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