Raúl Figueroa, director ejecutivo de la fundación Acción Educar, advierte que la fijación de precios tiene “efectos negativos, porque altera la autonomía de las instituciones y le pone un techo a la calidad y afecta la diversidad de proyectos educativos”.
Además, plantea que en la práctica es en “extremo difícil llevar a cabo” porque los 13 mil carreras y 120 instituciones tienen particularidades muy diversas. Lo que hará el Mineduc es definir una “universidad modelo” y simular supuestos costos de infraestructura, académicos y servicios educativos y replicar ese modelo teórico en las instituciones.
“Pero una universidad modelo es incapaz de recoger las diversas diferencias de las instituciones. Ese es uno de los problemas graves de la fijación de precios, que es ciego a las diferencias del sistema y lleva a una estandarización en la educación. Lo que hace la reforma es tratar a las universidades de la misma manera como si fuesen servicios sanitarios”, señala Figueroa.
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