El programa de gobierno de Gabriel Boric tiene un apartado referido a la educación inicial. No obstante, rechazó el veto aditivo del proyecto de kínder obligatorio. Expertos afirman que, además, esto contradice el Acuerdo Nacional por la Infancia que adhirió el diputado y la Agenda 2030 planteada por la ONU.
Por F. Escalona
(Extracto del artículo de El Líbero, para verlo completo ingresa aquí)
Fracasó el proyecto de ley del kínder obligatorio. La iniciativa pasará al Senado para cumplir las exigencias formales, pero en la práctica lo que desde el Ministerio de Educación califican como “el corazón” de la norma se perdió cuando el pasado martes la Cámara de Diputados rechazó -al no lograr el quórum necesario- el veto presidencial que buscaba modificar la Ley General de Educación. La resolución del presidente Sebastián Piñera tenía el objetivo de establecer la obligatoriedad del segundo nivel de transición de la educación de párvulos, en la práctica denominado kínder (…).
(…) La iniciativa, más allá de incluir la obligatoriedad del kínder, apuntaba a disminuir la deserción escolar, mejorar la infraestructura y los recurso de la educación inicial de niños. Para el investigador legislativo de Acción Educar, Borja Besa, avanzar en este tipo de materias es gravitante, sobre todo considerando que “existe un consenso transversal en cuanto a la importancia de este nivel y de los múltiples beneficios que significa para los niños y niñas asistir a kínder. Esta era una gran oportunidad para acortar brechas, pero lamentablemente la pelea política pudo más y dejó el bienestar de los más pequeños al margen”.
Lee la noticia completa en El Líbero.