Expertos advierten que situación puede empeorar en regiones con mayor densidad poblacional y que nivel de insatisfacción y frustración de las familias es preocupante.
El nuevo sistema de admisión escolar fue uno de los cambios de la Ley de Inclusión, que elimina la selección en colegios municipales y subvencionados.
Este proceso al azar -dos programas informáticos del Mineduc cruzan los datos de los postulantes para asignar- empezó a implementarse de manera gradual en la Región de Magallanes durante 2016, y este año se efectuará en Tarapacá, Coquimbo, O’Higgins y Los Lagos. En 2018 será a nivel nacional.
El 8 de agosto de 2016, los padres y apoderados de los más de 3.000 estudiantes en la zona austral del país comenzaron a postular a sus hijos a un mínimo de dos colegios de preferencia en los niveles de prekínder, kínder, primero, séptimo básico y primero medio.
Según cifras del Mineduc vía Ley de Transparencia, un total 3.580 fueron los alumnos postulantes en Magallanes. De estos, solo un 64,7% quedó en su primera preferencia, situación que preocupa a profesionales de la educación, ya sea por la frustración de las familias luego de que sus hijos no queden en algún colegio o por la futura aplicación de este nuevo sistema de admisión en regiones con más habitantes.
“Puede empeorar”
Para Raúl Figueroa, director de Acción Educar, históricamente las familias en Magallanes tienen pocas dificultades para escoger colegios en la zona. “Lo interesante es ver si la situación de esas familias mejoró, empeoró o se mantuvo. Mi sensación es que en Magallanes se mantuvo, pero en otras regiones con mayor densidad poblacional, la situación de sistema aleatorio de selección podría llegar a empeorar las posibilidades de estas familias de acceder a los colegios de su preferencia”, aseveró.
A diferencia de Figueroa, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, afirmó que antes las familias rechazadas por los liceos en la zona era muy alta, y explicó que “Magallanes fue una muy buena experiencia, porque es una región especial, que nos permite hacer las correcciones necesarias, pues ahora el sistema parte en cuatro regiones más y el próximo año será en todas. Siempre habrá gente descontenta, pero antes asumían el descontento individualmente. Decían que como familia no calificaban para el colegio que querían; hoy es un sistema más justo, porque uno pone la primera, segunda y tercera opción. Uno es el que escoge el colegio”.
“Frustración”
El Liceo Juan Bautista Contardi fue uno de los recintos con más postulantes: 1.443, para solo 81 vacantes.
“Los papás optan por un proyecto educativo y después cuando sus hijos no quedan en un establecimiento les asignan cualquier colegio. Yo lo encuentro un poco triste como educador y padre también. Cuando eduqué a mi hija podía elegir el colegio donde la enviaba”, aseveró Aliro Quezada, director del liceo.
El presidente nacional de los Colegios Particulares de Chile, Hernán Herrera, sostiene que una brecha del 36% de estudiantes que no quedaron el colegio de su primera preferencia es muy alta y preocupante. “Hay un grado de frustración de esos padres. En el sistema antiguo había una tensión en el proceso y también frustración cuando un niño no quedaba en un establecimiento, ¿pero qué sentían los padres? Que era por mérito. Que a lo mejor, lamentablemente, su hijo en el momento no rindió una buena prueba y definitivamente había quedado fuera, pero estaba comparándose desde el punto de vista de mérito, no del azar”, afirmó.