Informe “Education at a Glance” muestra también que el país se ubica segundo entre los aranceles universitarios más caros.
Investigadores advierten riesgos de alto número de personas entre 15 y 24 años que no estudian ni trabajan.
Uno de cada cinco jóvenes entre 15 y 24 años es “Ninis”
Uno de los resultados más relevantes presentados en el informe “Education at a Glance 2017” fue el porcentaje de jóvenes “Ninis” del país. De acuerdo con el estudio de la OCDE, los jóvenes de entre 15 y 24 años que “ni estudian ni trabajan” llegan al 21%. Esta cifra es 6 puntos porcentuales mayor que el promedio OCDE.
Para algunos investigadores, esta cifra es preocupante, por lo que afirman es necesario crear políticas que permitan disminuir este número. “Esta es una cifra alta y se explica desagregando cuál es el estudiante que ingresa a la universidad”, sostiene la académica María Luisa Muñoz, de la Universidad Católica.
Explica que acceden a la educación superior los estudiantes provenientes mayoritariamente de niveles socioeconómicos altos y medios, por lo que los “Ninis” chilenos provendrían de sectores socioeconómicos más desfavorecidos.
Y aquí agrega una crítica a la lógica de mercado del sistema. “Los costos para ingresar a la educación superior deben ser costeados por las familias o los propios estudiantes”, enfatiza.
Por su parte, el director ejecutivo de Acción Educar, Raúl Figueroa, sostiene que el alto porcentaje de jóvenes que no estudian ni trabajan puede deberse a “elementos culturales”. A su juicio, las cifras chilenas son similares a las de otros países latinoamericanos, “por lo que se hace posible que ahí haya un elemento cultural común que afecte”.
Para poder revertir esta situación, el investigador postula que es necesario dar énfasis a la educación técnica en los establecimientos de enseñanza media, pues esta entrega herramientas a los jóvenes “para que ellos puedan incorporarse tempranamente a las actividades laborales”, asegura Figueroa. Esto, agrega, considerando que los niveles de cobertura de la educación superior no están mal.
Chile tiene 450 horas de clases más al año en 7° y 8° básico
Chile es el tercer país con la mayor cantidad de horas de clase anuales en 7° y 8° básico. Solo es superado por Costa Rica y Colombia. Según el informe Education at a Glance 2017, estos estudiantes -provenientes de instituciones públicas- debieron pasar 1.157 horas dentro de sus aulas durante 2015, lo que significa que el país está 453 horas por encima del promedio OCDE. Para Lorena Medina, decana de la Facultad de Educación de la Universidad Católica, lo paradójico es que “cantidad no significa calidad”. A juicio de la académica, “una idea clara en esto es que todas las mediciones internacionales nos ubican por debajo del promedio OCDE en las habilidades básicas, como lenguaje y matemática”. Ante esto, Medina afirma que lo urgente es invertir para formar mejores profesores, y “esto, con el sistema de desarrollo profesional docente se ha potenciado muy bien”, agrega.
Arancel anual de la educación superior, entre los más caros
Estados Unidos posee el arancel anual más caro en las instituciones públicas de educación superior de la OCDE: US$ 21.189 en promedio.
Luego, en segundo lugar -aunque a una distancia considerable- aparece Chile, con un arancel medio de US$ 7.654. Para la investigadora de la Facultad de Educación de la Universidad Católica Ana Luisa Muñoz el alto costo que poseen las carreras en Chile responde, básicamente, “a una lógica de mercado, más que a un derecho a la educación”, afirma. Además, el informe advierte que el arancel de las instituciones privadas alcanza los US$ 7.156 (7% menos que los planteles públicos). De acuerdo a Muñoz, el mayor desarrollo de conocimiento que realizan las universidades del Consejo de Rectores da pie a esta diferencia. En tanto, el Mineduc agrega que la diferencia ocurre porque también se está considerando a institutos profesionales como planteles privados, “y los IP bajan el valor promedio de los aranceles”.