El Mercurio: Clases, plebiscito, violencia y retorno seguro

Por: Patricia Cifuentes.

Incógnitas por resolver en materias de educación, política y seguridad.’Quizás la recesión económica va a ser tan grande, que este es un tema que quizás se va a volver a discutir’, afirmó el Presidente Sebastián Piñera sobre la fecha del plebiscito previsto para el 26 de octubre. Su frase en una entrevista con CNN en español, emitida el pasado domingo, volvió a poner una cuota de incertidumbre sobre el calendario electoral que se avecina -al menos nueve votaciones en 15 meses, sin contar primarias ni segundas vueltas-.

No es la única incógnita que quedó en evidencia esta semana, pues también existen dudas sobre el nuevo examen que reemplazará a la PSU para normar el ingreso a las universidades, y que aún no tiene fecha. Para mayor abundamiento, tampoco hay claridad sobre el regreso escolar a clases y volvió la polémica sobre el pago de colegiaturas si no hay clases presenciales.

A esto se agrega el intenso debate por el retorno seguro con la reapertura de diversas actividades -y que tuvo entre sus puntos cúlmines la reapertura, el jueves pasado, del centro comercial Apumanque- o los nuevos focos de violencia que han aparecido en las regiones del Biobío y La Araucanía.

La reapertura de las fronteras, los vuelos internacionales, el torneo de fútbol y, en general, los espectáculos masivos se alzan también como dudas que deberán ser resueltas en el corto plazo.

VUELTA AL COLEGIO
Una de las áreas más afectadas ha sido la educación. Esta semana hubo una nueva señal de alarma con la presentación de un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Temuco -de apoderados del colegio George Chaytor- para suspender los cobros mientras las clases no sean presenciales, el que fue acogido. El punto ha reforzado el debate sobre el pago a establecimientos educacionales mientras no se retome la asistencia a las salas. Esto último permanece también en incógnita, al igual que los detalles de la prueba que deberán dar los egresados de educación media.

Alejandra Arratia, directora ejecutiva de Educación 2020, enfatiza que en materia escolar estamos en una situación inédita y que lo clave es la flexibilidad.

Magdalena Vergara, directora ejecutiva de Acción Educar, comparte que el calendario escolar depende del coronavirus. Afirma que los menores pueden quedar con problemas de brecha de aprendizaje y algunos con falta de desarrollo socioemocional.

‘Lo que está planteado es que sea un regreso gradual que permita, conforme se vaya desarrollando la pandemia en distintos lugares, ir efectuando ese retorno’, dice. Para Vergara, se deberá hacer un diagnóstico sobre la situación de los escolares, un elaborado proceso de nivelación y cree que estos procesos deberán extenderse hasta el 2021.

En el caso de Arratia, de Educación 2020, sí ve con preocupación la incertidumbre en torno a la PSU. ‘La semana pasada se entregaron los temarios que van a estar incorporados en la prueba de este año, pero el ministerio ha comprometido que va a haber adecuaciones curriculares. Es importante que resguardemos que los temarios de la prueba estén alineados con las adecuaciones para tercero y cuarto medio’, advierte.

DEBATE POLÍTICO
El regreso del invierno también dejará al mundo político en la antesala del plebiscito constitucional, desatando un calendario electoral que se verá combinado con un intenso debate político surgido tras el estallido social del año pasado.

‘La reforma previsional está muy atrasada. La última modificación fue hace 12 años y la reforma a la salud lleva ocho años estancada. Es impresentable. No hay razón para no avanzar en la previsional y la de salud una vez que la pandemia haya quedado atrás’, dice el senador Andrés Allamand (RN).

Su par Felipe Harboe (PPD) agrega que en septiembre comenzará una particular discusión por el presupuesto.

‘Esta discusión va a ser probablemente de las más difíciles de los últimos años, porque aquí deben plasmarse los énfasis en salud, educación y pensiones’. Respecto de aplazar el plebiscito, Harboe cree que solo puede ser un detonante de violencia.

‘Una cosa es discutir de buena fe las fechas, considerando las condiciones sanitarias, y otra muy diversa es tomarse de estos problemas para tratar de que no haya decisión popular acerca de si se quiere una nueva Constitución’, agrega el exsubsecretario Jorge Correa Sutil.

Respecto de cómo se verán afectados los temas de discusión, Claudio Alvarado, director ejecutivo de IES, repara en que la pandemia reubicará el debate. ‘La dinámica que venía desarrollándose desde el 18-O -con un Presidente debilitado y el presidente del Senado hablando de un parlamentarismo de facto- fue interrumpida y el impulso difícilmente volverá a ser el mismo’, dice.

El exministro Genaro Arriagada (DC) cree, por el contrario, que ‘se buscará superar el interminable conflicto entre el Presidente y el Parlamento por un sistema donde el que gobierna requiera tener una mayoría parlamentaria’, probablemente uno semipresidencial, dice.

Según Cristián Valdivieso, director de Criteria Research, el coronavirus interrumpió un escenario en que la élite aparecía desacoplada y se requería un nuevo pacto social. Al respecto, cree que si crece la sensación de que el manejo de la crisis profundiza la desigualdad, volverán con mayor fuerza las manifestaciones. Pero puede ocurrir que las instituciones recuperen la confianza si la respuesta es distinta. ‘Puede ser que la gente resignifique el valor de las fuerzas de orden, por ejemplo. ¿Qué va a pasar con los bancos: quisieron salvar al país o se aprovecharon? ¿Las AFP, las isapres? ¿Hicieron un acto sacrificial?’, pregunta.

Para el DC Ricardo Ffrench Davis, es fundamental que una vez terminada la emergencia no se vuelva a la normalidad anterior y se admita que Chile venía con tasas de crecimiento, productividad e inversión menores a las que hubo a comienzos de los años 90. ‘Necesitamos mucha inversión productiva concentrada en pequeñas y medianas empresas. Y para eso hay que reformar el mercado de capitales, capacitación laboral y corregir la macroeconomía, que es de inflación baja pero crecimiento bajo. Pero es crucial que las pymes crezcan más rápido que las grandes, eso es bueno para la productividad y el crecimiento sostenible y la paz social’, dice el economista.

Sebastián Edwards agrega que ‘el mayor problema en Chile es político y tiene que ver con los hechos desencadenados el 18 de octubre. Y en eso, desafortunadamente, no veo cambios de actitud ni de voluntad política. La pandemia nos dio la oportunidad para hacer una pausa, y esta se debió haber aprovechado para avanzar en acuerdos y visiones sobre el futuro. No veo que nada de esto haya sucedido. Al contrario, mucha pequeñez, rencilla chica, y una enorme cantidad de odiosidad que viene de todos los lados, y que se alimenta en las redes sociales. Los cambios que veremos en la economía y en la sociedad -sean ellos profundos o superficiales- serán el resultado de la política y la violencia, y no de la pandemia. La pregunta central es ¿dónde están los políticos de centro, los moderados y los modernos?’.

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