Aunque la comisión de Educación del Senado ayer estaba citada para despachar el proyecto que permite la participación universitaria, los parlamentarios solo votaron en general -y aprobaron por unanimidad- la iniciativa.
Así, el próximo miércoles se votará en particular el proyecto que deroga el DFL2, luego de que se afinen algunos “detalles técnicos” en la redacción del articulado. Esta iniciativa es una de las tres que el Mineduc espera aprobar antes de presentar las reformas pensadas para el año 2015.
Previo a la votación, los parlamentarios escucharon las últimas exposiciones sobre la iniciativa. Raúl Figueroa, director ejecutivo de Acción Educar, señaló que “la autonomía de las instituciones de educación superior es fundamental y este proyecto, que termina con una prohibición de cómo tienen que organizarse los gobiernos, nos parece positivo”.
Sin embargo, añadió que en el escrito se tiene que establecer “la seguridad de que el Estado no puede, a través de distintos instrumentos de política pública, intervenir en la forma en que una universidad se organiza”. Y por eso se propone que no se condicionen recursos públicos a la forma a cómo está organizada a la institución.
Este punto fue apoyado por el presidente de la FEUC, Ricardo Sande, pero es contrario a la visión de la Confech, que apunta a que haya “triestamentalidad” en los planteles.
Sande, eso sí, indicó que con la aprobación de este proyecto se está “botando un muro que hace muchos años estaba puesto y que permite que sean las universidades las que opten por las distintas formas de gobierno”.
Ver Informe que Acción Educar entregó a la Comisión.