Una vez conocidos los resultados de las postulaciones, los convocados por las 36 universidades del Sistema Único de Admisión tuvieron tres días para matricularse. Y después del 14 de enero, un grupo de planteles comenzó a llamar a las listas de espera.
Pero, además, 15 instituciones tradicionales y otras dos privadas llamaron a repostular a ellas. Esto, porque no pudieron llenar sus vacantes con los alumnos que estaban en espera, ya sea porque había pocos en esas listas o porque se matricularon en otro plantel.
Es el caso de entidades como la U. de Atacama, la UC del Norte o la U. de Antofagasta. Óscar Morales, jefe de Admisión de esta última, asegura que la repostulación es “un proceso normal; hay carreras que no tienen lista de espera”, como las ingenierías. Y detalla que eso se debería a que son programas “pesados, las matemáticas no les gustan a los alumnos, las carreras duran seis años, y aun cuando puedan tener buenos sueldos, el ingreso (a estas) cuesta”.
Otro plantel que llamó a repostulación es la U. del Biobío. Gilda Vargas, jefa de Admisión, precisa que en esta oportunidad el llamado se dio en cinco carreras, dos de ellas pedagogías. Y esa cifra fue menor a la de 2016, cuando quedaron cupos en cuatro carreras ligadas con educación.
Sobre la repostulación, Raúl Figueroa, director de Acción Educar, cree que “es una manera razonable de seguir el proceso, considerando que las universidades tienen vacantes y es conveniente que estas queden disponibles para los alumnos que, a lo mejor, no vieron esa opción en un primer momento”.