Aluden a falta de “transparencia” debido a que se ha postergado la publicación de las bases de datos para que estén disponibles para centros de estudios y la ciudadanía.
(Leer noticia completa en El Mercurio)
Casi un año ha transcurrido desde que en noviembre de 2022 se aplico el Simce en el país, una medición altamente esperada por tratarse de una “radiografía” del sistema educativo tras el impacto provocado por la pandemia.
Los resultados generales se conocieron en junio del año pasado, ya con algunos alegatos por una demora en su entrega. Y cuando se conocieron, reflejaron algo anticipado por distintas proyecciones: un fuerte retroceso en habilidades lectoras, pero sobre todo en matemáticas.
En esa línea, este fin de semana abrió un amplio debate la carta al director a “El Mercurio” enviada por un grupo de investigadores del Centro de Estudios Públicos (CEP).
El director ejecutivo de Acción Educar, Daniel Rodríguez, afirmó que “la reactivación, como política, no ha venido acompañada de un nivel de transparencia suficiente como para que la sociedad civil, o incluso los mismos parlamentarios, puedan evaluar de manera seria si esto está teniendo efecto, si se están consiguiendo los objetivos”.
Leer noticia completa en El Mercurio