Por: Valentinza González.
Fueron convocados por el Mineduc para enfrentar este efecto de la pandemia. Se proyecta que los niños y jóvenes fuera del sistema podrían llegar a 267 mil este año.Aunque todavía no hay una fecha para el retorno a los colegios, uno de los temores y preocupaciones es, desde ya, que no todos volverán. La evidencia apunta a que una de las consecuencias más graves de la pandemia en el mundo educacional es la interrupción de la trayectoria de muchos estudiantes, a causa de la suspensión de clases presenciales y la mayor vulnerabilidad en que varios hogares han caído estos meses.
El Ministerio de Educación estima que la cantidad de niños y jóvenes fuera del sistema escolar, que hoy se calcula en más de 186 mil, podría incrementarse hasta 267 mil. Por eso, se convocó a inicios de junio a un equipo de especialistas para generar, contra el tiempo, soluciones para enfrentar esta urgencia.
La mesa de trabajo, en que participaron especialistas de Acción Educar, Educación 2020, Fundación Súmate, J-PAL y el Centro de Estudios Públicos, entre otros, entregó sus propuestas este lunes. Se trata de 15 medidas que apuntan a prevenir la deserción, reforzando el contacto con los estudiantes y sus familias, a detectar a quienes están en riesgo y, además, ofrecer alternativas para que quienes ya se alejaron, puedan retornar al sistema.
El ministro de Educación, Raúl Figueroa, destaca que el trabajo realizado por los expertos ‘es especialmente útil porque permite, por un lado, perfeccionar políticas que ya se estaban trabajando (.) y, sobre todo, abordar este tema complejo con un sentido de urgencia’.
Entre las medidas, varias apuntan a generar herramientas de gestión sencillas que permitan a los colegios llevar un monitoreo del contacto que logran tener con los estudiantes, en este período de enseñanza remota. ‘Pueden ser plantillas predeterminadas que podría habilitar el ministerio, donde puedas registrar si hay contacto con el estudiante, con la familia y cómo los ven, si se está pudiendo mantener el vínculo y la participación’, ejemplifica Mahia Saracostti, académica de la U. de Valparaíso y directora de la cátedra Unesco sobre Niñez, Educación y Sociedad.
En esa misma línea, la mesa técnica también consideró recomendable ampliar a todos los colegios el Sistema de Alerta Temprana (SAT), un programa piloto realizado por los ministerios de Educación y Desarrollo Social para identificar, en base a indicadores educativos, a los niños con más riesgo. Liliana Cortés, directora de la Fundación Súmate, señala que las propuestas vinculadas a fortalecer la detección son prioritarias, pues, ‘no existe todavía conciencia de quiénes se nos están yendo’.
Figueroa anticipa que ‘queremos que el SAT esté disponible este año para todo el sistema subvencionado (.) es una de las primeras medidas que habrá que acelerar’. Los académicos plantean que también se podrían generar reportes automáticos de ausentismo, para que los colegios puedan reaccionar.
El documento también propone contactar desde ya, vía mensajes de texto, a más de 11 mil apoderados cuyos hijos no se matricularon este año para recordarles que aún pueden hacerlo. Según el ministro, esto sería factible, pues ‘tenemos la posibilidad de contactar a través de mensajería’.
Mediano y largo plazo
Cortés señala que las medidas fueron pensadas en 2020 y 2021, pero con la intención de que puedan ser permanentes, puesto que ‘este tema nos va a acompañar muchos años’. Así, hay propuestas que miran más allá de esta etapa en que profesores y niños aún no se reencuentran.
Se plantea, por ejemplo, aplicar una herramienta denominada Compromiso Escolar, creada en una investigación que lideró Saracostti, que sondea en los niños elementos que van desde el interés por aprender al vínculo afectivo que tienen con su escuela. Lo ideal, plantea la académica, sería aplicarlo cuando se produzca el retorno, para tener así un diagnóstico.
Otra propuesta a largo plazo apunta a revisar el modo en que se entregan subvenciones que apuntan a este tema. En esta materia, enfatiza Cortés, es importante que las escuelas cuenten con recursos a la brevedad para intensificar sus esfuerzos.
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