Por M. Toro
El martes pasado, el Ministerio de Educación entregó a la comisión del Senado un oficio con las estadísticas del sistema escolar. Respondiendo a la solicitud que por meses habían hecho los parlamentarios, adjuntaron a una serie de documentos una base de datos con la información de cada uno de los 12.114 colegios del país.
A ese archivo accedió la Fundación Acción Educar, que detectó errores en la identificación de los colegios con lucro y además imprecisiones o información incompleta. Al revisar los datos entregados al Senado y compararlos con la información que está en la página del propio ministerio, observaron que 260 escuelas que fueron clasificadas como entidades con “posible lucro” en el informe, dependen en realidad de fundaciones y corporaciones religiosas.
Así ocurre, por ejemplo, con el colegio Francisco Arriarán de Santiago. El plantel subvencionado de 1.096 alumnos aparece como uno de los 4.374 recintos con “lucro potencial”, cuando pertenece a la red de la Sociedad de Instrucción Primaria (SIP), corporación sin fines de lucro.
El análisis de Acción Educar afirma que 17 colegios de la SIP, 22 de la Congregación Salesiana y 108 de la Fundación del Magisterio de La Araucanía, entre otros, están en esta situación.
Pero, además, la información estadística del Mineduc solo informa si los establecimientos tienen “posibilidades” de retirar excedentes, tras haber hecho un cruce de datos con el Servicio de Impuestos Internos. Esto, pese a que las autoridades han afirmado que al año los sostenedores retirarían US$ 400 millones.
Acción Educar también advierte otros factores que si bien no son errores, sí dificultan tener un escenario más claro sobre el sistema. En las categorías para analizar el lucro, además de “lucro potencial” -de las instituciones organizadas como corporaciones comerciales-, están los 834 establecimientos “sin fines de lucro”, 117 “sin información” y 692 en la categoría “persona natural”. Esta opción, que existe en el sistema, no permite distinguir si el sostenedor retira o no utilidades.
La falta de precisión en los datos ya había generado críticas por parte de algunos senadores, punto al que respondió el secretario ejecutivo de la reforma, Andrés Palma, quien les explicó que hoy ni el Mineduc ni la Superintendencia cuentan con más detalle que lo que reportan los colegios en términos generales.
Pero la revisión de Acción Educar también detectó que aunque en el oficio escrito el Mineduc entrega cifras inéditas sobre el número de colegios que arrienda o es dueño de su inmueble, dicha información no está desagregada por colegio en la base de datos. Y aunque en términos generales da luces al sistema, no hay información sobre cuántas son las transacciones entre partes relacionadas, aunque los propios sostenedores y el ministro Nicolás Eyzaguirre han hablado de que cerca del 70% de los sostenedores arrienda a partes relacionadas.
“La información contiene errores y omisiones que hacen dudar y mantienen la incertidumbre sobre el sistema educacional que hoy tenemos. Cuando hay errores, te hace dudar si toda la información que entregaron sea útil para el debate”, dice Raúl Figueroa, director de Acción Educar.
Asegura que efectivamente hay información que el Mineduc no puede saber, porque históricamente no se ha solicitado -como si las transacciones son entre relacionados-, pero plantea que es necesario que esto se transparente para analizar bien el contexto de la reforma y su impacto en el sistema.
Cifras
4.374 colegios tienen “lucro potencial”. Es el 72% de los planteles subvencionados.
1.934 establecimientos con lucro arriendan y 980 son dueños de la infraestructura.
448 escuelas sin fines de lucro son propietarias de su edificio y 153 arriendan.
1.950 recintos tendrían “posible comodato”. El Mineduc dice que esto se refiere a “aquellos sostenedores que no identifican ni arriendo ni propiedad”.
3.066 colegios están suscritos a la Jornada Escolar Completa y 2.834 aún no lo hacen.