En Chile, los jóvenes demoran 6,3 años en terminar su carrera, dos años más que el promedio de los países de la OCDE. Esta situación, que ya se había alertado como un problema hace varios años, volvió al centro del debate luego que el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, propusiera la gratuidad solo para cuatro años de estudios, y luego matizara diciendo que se debe analizar la extensión de los programas.
Pero, ¿cuál es el escenario actual de la educación superior? Según los datos del propio Ministerio de Educación, 71% de los jóvenes estudia carreras que formalmente duran más de cuatro años. Si se considera la extensión real de los programas (lo que tardan en obtener el título) la proporción aumenta al 74% del alumnado.
Un informe del Servicio de Información de Educación Superior advierte, además, que en Ingeniería Civil Eléctrica, Ingeniería Forestal y Civil Electrónica los estudiantes demoran hasta nueve años en obtener su título, mientras que Derecho, pese a tener una duración formal de cinco años, llega a una extensión real promedio de nueve años.
Con estos datos, entre los especialistas hay consenso sobre que se deben acortar las carreras, pero difieren sobre si dar gratuidad solo cuatro años podría ser una buena iniciativa.
Raúl Figueroa, director de la Fundación Acción Educar, comentó que “gratuidad universal y sin restricciones puede ser poco efectivo para acortar carreras, porque no habría incentivo ni para instituciones ni para estudiantes de titularse rápido. Me parece positivo lo que planteó el ministro porque motiva a que se estudie dentro de períodos acotados”.
En tanto, Sergio Urzúa, investigador del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la UC, comentó que “la mejor justificación para plantear esto es reconocer que los alumnos vienen con un problema de base y durante los primeros cuatro años el retorno social de financiar aquello es más alto y en los últimos años esos alumnos estarán en mejores condiciones. ¿Pero es el mejor diseño? No para disminuir la duración de las carreras”. Y enfatizó: “Un objetivo, una herramienta”.
¿Por qué tan largas?
Pese a que hay consenso respecto de la necesidad de acortar los programas, el rector de la UC, Ignacio Sánchez, señaló que un factor que dificulta esto es la exigencia de al menos cinco años de estudio para trabajar en el sector público. Junto con eliminar esta barrera, Sánchez señaló que es necesario que las instituciones trabajen en los factores que retrasan a los sus alumnos. “La experiencia internacional revela que es posible formar profesionales en un tiempo menor. Sin embargo, esto debe estar acompañado de una oferta curricular articulada en el tiempo, instrumentos que permitan educación continua, certificación de competencias y un mercado laboral flexible”, dijo.