Magdalena Vergara, directora ejecutiva de Acción Educar, señala que la formación bilingüe representa una serie de ventajas para el alumno, como permitir un mayor desarrollo cognitivo, abrir posibilidades de conocimiento y cultura, mejores oportunidades laborales e, incluso, acceder a mejores sueldos.
Un proyecto educativo bilingüe, o que al menos tenga una formación fuerte en otro idioma, es muy valioso para la educación integral de un niño. Especialmente en un mundo globalizado donde cada vez la necesidad de hablar un segundo idioma se hace más relevante. Por ello es importante que existan y se incentiven este tipo de proyectos. Así lo comenta Magdalena Vergara, directora ejecutiva de Acción Educar, quien explica que para que estas iniciativas sean realmente efectivas es muy importante que exista un compromiso tanto de los padres como del estudiante por desarrollar el idioma. ‘Por lo tanto, desde un punto de vista global, no necesariamente un colegio bilingüe -que por ejemplo imparta la mayoría de sus clases en otro idioma- va a ser mejor que uno que tenga un programa más desarrollado en la asignatura específica. Por otro lado, tampoco significa que el niño termine hablando dos lenguas nativas, sino que pueda desenvolverse de manera efectiva’, dice.
Ventajas y desafíos
En este camino, señala que la formación bilingüe representa una serie de ventajas para el alumno, ya que no solo permite un mayor desarrollo cognitivo, sino que, también, abre posibilidades de conocimiento, cultura, oportunidades laborales e, incluso, acceder a mejores sueldos. ‘En Chile recién estamos caminando en una formación bilingüe respecto del inglés, y aún no se logran los resultados esperados. Uno de los desafíos importantes es la brecha que existe según el nivel socioeconómico. Por otra parte, dentro de los factores que pueden afectar una buena enseñanza del idioma está la preparación del profesor, la cantidad de horas pedagógicas que se le destine y que las clases se impartan efectivamente en ese idioma’, explica. Comenta que para lograr sortear estos retos es fundamental mejorar la calidad de la formación de profesores de inglés. ‘Por ejemplo, una muy buena iniciativa que está llevando adelante el Gobierno es English en English’, ya que eso requiere una mejor preparación por parte de los profesores.
Con todo, es importante también tener presente el contacto que puedan tener los estudiantes con el idioma fuera del aula, y aquí los padres tienen un rol que cumplir. Juegos, lectura y televisión en inglés son herramientas muy útiles para incorporar el idioma’, sostiene. Argumenta que, poco a poco, se ha ido tomando conciencia de la importancia de hablar y comprender más de un idioma y especialmente respecto del inglés.
Es así como se han llevado adelante diferentes iniciativas. ‘Se estableció la asignatura de inglés de manera obligatoria dentro del currículo de enseñanza básica, se aumentaron las horas pedagógicas hasta tres, y se han realizado iniciativas para mejorar la formación docente de profesores en inglés, entre otras’, comenta. Agrega que a pesar de que estas políticas han significado una mejora en los resultados en las evaluaciones de aprendizaje de inglés, los resultados obtenidos por los estudiantes en tercero medio alcanzan los niveles básicos de desempeño esperados para un alumno de octavo básico, según el Estudio Nacional de Inglés de 2017. ‘Incluso, según el Ránking EPI (English Proficiency Index de EF) de 2018, que muestra el dominio del inglés de diferentes países, Chile tiene un índice bajo y está ubicado en el quinto puesto de Latinoamérica. Esto, sin duda, plantea un desafío importante’, concluye.