La excelencia académica, la formación valórica o religiosa son algunas de las características que los padres suelen buscar cuando eligen un colegio. Sin embargo, entre un establecimiento y otro puede haber grandes diferencias, aunque en el papel el proyecto educativo sea similar.
Este es uno de los argumentos que hoy presentará Acción Educar ante el Tribunal Constitucional (TC) para que se revierta el artículo de la reforma escolar que establece que solo podrán recibir subvención del Estado -y por lo tanto comenzar a funcionar- nuevos colegios si es que faltan vacantes en una zona determinada, o si se presenta un proyecto educativo distinto.
La fundación también entregará un estudio que muestra que en el país hay 49 mil vacantes disponibles para primero básico y otras 65 mil plazas en primero medio. Esto, “a priori, restringiría la posibilidad de nuevos colegios”, dice el texto.
Raúl Figueroa, director ejecutivo de Acción Educar, explica que si se considera el proyecto educativo de un establecimiento, en 93% de las comunas no se podría abrir un colegio subvencionado laico. Según sus estimaciones, en 320 de las 345 comunas del país los recintos laicos tienen disponibilidad para recibir a nuevos alumnos.
En cuanto a los colegios confesionales, en el 68% de las municipios (234) no podrían comenzar a funcionar recibiendo subvención del Estado.
Y el escenario es similar para los recintos católicos: en 227 sectores de Chile hay planteles con vacantes, mientras que hay 108 comunas con establecimientos evangélicos que podrían recibir más escolares.
Una de las razones que tuvo el Mineduc para incluir esta norma es que se necesita ordenar el crecimiento de los colegios para que no haya una sobreoferta. Sin embargo, Figueroa recalca que la existencia de cupos “no significa que sean de la preferencia” de los apoderados.
Añade que “hay comunas donde la educación que se imparte no es de buena calidad y por estas razones se les cerraría la puerta a un nuevo colegio y, por lo tanto, los habitantes de esas comunas no van a contar con nuevas alternativas que le permitan tener proyectos de mayor calidad”.
El director de Acción Educar añade que esto afectaría al sistema educacional “y contraviene derechamente la libertad”. Y explica que los privados sí pueden abrir nuevos establecimientos, pero “la subvención es un instrumento que hace posible que la libertad de enseñanza sea una realidad”, porque esta financia a los colegios.