Por: Valentina González.
Cálculo se realizó considerando a 240 mil personas que habrían tenido gratuidad.Un total de US$ 1.039 millones. Eso costaría condonar las deudas del Crédito con Aval del Estado (CAE) a quienes, si hubiese existido en su momento la gratuidad, la habrían tenido, junto a los intereses y multas de quienes no habrían calificado para dicho beneficio.
Ese fue el cálculo que, a fines del año pasado, hizo el Instituto Libertad, de la mano de la propuesta de RN de condonar el crédito estudiantil. Una idea que fue reiterada esta semana por el presidente de ese partido, Mario Desbordes, quien solicitó al Gobierno sumarla al acuerdo nacional.
Sin embargo, según el centro de estudios Acción Educar, el costo sería más alto: solo condonar las deudas a quienes iban a calificar para la gratuidad costaría US$ 1.900 millones.
Para llegar a esta cifra usó datos de la Comisión Ingresa, que administra el crédito, a 2019. Identificó a unas 660 mil personas que pertenecían a los tres primeros quintiles al pedir el CAE. De ellos, cerca de 240 mil estudiaron en una institución que hoy está en gratuidad.
Considerando una deuda promedio de casi 220 UF ($6.198.720), el total de condonar los recursos adeudados asciende a US$ 1.892 millones.
Con este monto a la vista, la directora de Acción Educar, Magdalena Vergara, plantea que, sobre todo con las urgencias que impone la crisis que vive el país, sería erróneo hacer una condonación, ‘sin considerar si las personas beneficiadas tienen incapacidad de pago o se han visto afectadas por la pandemia’.
A juicio de la abogada, sería ‘una irresponsabilidad avanzar en este tipo de medidas, que más bien responden a una mirada ideológica que a la realidad’. En vez de condonar de forma general, sugiere buscar soluciones más específicas para quienes puedan estar más agobiados, como los que desertaron de sus carreras.
Sobre la diferencia en las estimaciones, Vergara afirma que utilizaron metodologías distintas. En su momento, el Instituto Libertad explicitó que se usaban supuestos como, por ejemplo, que todos debían lo mismo o que se distribuían de forma homogénea en las universidades.
Desde el Gobierno, la propuesta de Desbordes ya ha sido puesta en duda. ‘Es fundamental que seamos capaces de acotar los temas’, señaló el martes el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, sobre el abanico de materias que puede abarcar el acuerdo.
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