El Mercurio: Estudio dice que número de alumnos por sala no influye directamente en calidad de la educación

Por J. Herrera y M. Toro

A pesar de que el límite son 45 alumnos, en un liceo municipal hay en promedio 30 estudiantes por sala. En un establecimiento particular subvencionado, 32 escolares, y en un colegio particular pagado, 24.

Sin embargo, el número máximo sigue siendo el más alto entre los países desarrollados y es un aspecto que critica el Colegio de Profesores, al punto que logró que el Mineduc comprometiera una mesa de trabajo para reducir esa cantidad. Esto, con miras a “mejorar las condiciones del ejercicio docente y la calidad de nuestro sistema educativo”, según se señaló.

Pero un estudio realizado por Acción Educar pone en duda la relación que tendría la disminución de alumnos con la mejora en el desempeño de los estudiantes, si no va aparejado de un aumento de recursos.

Raúl Figueroa, director ejecutivo de la fundación señala que el número de estudiantes que puede recibir un colegio “tiene un impacto en el financiamiento, porque le permite recibir más recursos en la medida en que todos los niños asistan”. Y en ese sentido, disminuir la matrícula total del establecimiento también afectaría el presupuesto del colegio, que finalmente se destina a los estudiantes. Así, “tomar ese tipo de medidas no tiene impacto positivo en calidad, pero sí podría generar una serie de dificultades”, dice.

En cuanto a los resultados académicos, Figueroa sostiene que hay “una correlación entre el puntaje de establecimientos y el número de alumnos por aula”, lo que implicaría que si es que un curso tiene más niños, también tiene mejor puntaje en la prueba Simce. Por ejemplo, un curso del grupo socioeconómico medio con más de 40 alumnos obtuvo 262 puntos en el Simce de 4° básico. Mientras que el resto de los establecimientos promedió 256 puntos (ver infografía).

Esta situación se debería, según el director de Acción Educar, a que si un colegio suele tener buenos resultados académicos, “son preferidos por las familias y así sus salas tienen más alumnos”.

Ante ese escenario, Figueroa indica que un cambio en la política no puede darse sin una inyección de más recursos para los establecimientos. Si es que se realiza de otra forma, “se puede poner en riesgo a los colegios que hoy están entregando mejores resultados, medidos por el Simce”.

Ver noticia en diario El Mercurio.

Ver estudio de Acción Educar sobre alumnos por sala y aprendizaje.