El Ministerio de Educación ha anunciado que dejarán de recibir recursos especiales una vez que se terminen los convenios actuales.
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Escrita por Max Chávez
Durante los últimos días, el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, ha dejado en claro que el Gobierno irá terminando con el aporte que realiza al programa Liceos Bicentenario. De hecho, la Ley de Presupuestos 2023 del Ministerio de Educación contempla una disminución de 32,98% para estos recintos.
Si bien esto no implica que estos recintos cerrarán, una vez que terminen los convenios existentes dejarán de recibir los recursos y apoyo educativo que otorgaba este programa específicamente para ellos.
El anuncio ha generado controversia entre los expertos. Joaquín Lavín, ex ministro de Educación que inició la política en 2010, asegura que “es un profundo error, los Liceos Bicentenario es lo que mejor que le ha pasado a la educación pública en las últimas décadas. Es el único cambio relevante que va al interior de la sala de clases, todos los otros cambios de las últimas décadas tienen que ver con temas administrativos, financieros”.
Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar, argumenta que “los recursos entregados a los liceos bicentenario los apoya en el reforzamiento y consolidación de su proyecto educativo. Les permite hacer mejor lo que ya hacen. Al quitárselos, el proyecto se debilita. Esto se refleja en equipamiento e infraestructura, pero lo más grave es las oportunidades de aprendizaje que se pierden al diluirse el proyecto”.
Sebastián Izquierdo, coordinador académico del Centro de Estudios Públicos (CEP) insiste en que “es un profundo error del Gobierno no seguir impulsando una política tan relevante, que ha demostrado resultados positivos, no solo en pruebas, sino que en las preferencias de las familias. Más grave aún es que esto ocurra posterior al terremoto educacional que hemos vivido pospandemia”.
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