El Mineduc afirma que ‘murió el corazón del proyecto’, mientras que Raúl Figueroa criticó que ‘hemos visto la peor cara de la política’. Desde la oposición aseguran que la iniciativa no resolvía la falta de acceso.
Por M. Hernández
(Extracto del artículo de El Mercurio, para verlo completo ingresa aquí)
Se necesitaban 89 votos para que la propuesta del Gobierno se concretara. Pero con 78 de apoyo, 61 en contra y cinco abstenciones, la Cámara de Diputados rechazó el veto aditivo del proyecto de kínder obligatorio, el cual duplicaba el presupuesto a $4 mil millones para adaptar los recintos para llegar a más niños, y establecía que los colegios no podían discriminar a los menores que no cursaran ese nivel.
El Ejecutivo tampoco logró que dos tercios de la Sala aprobaran el texto que se había tramitado previamente. Con todo, la iniciativa pasará al Senado para cumplir las exigencias formales, pero desde el Ministerio de Educación afirman que murió el corazón de la iniciativa, que buscaba hacer viable una reforma constitucional de 2013 (…).
Distintas organizaciones se refirieron a la decisión de la Cámara. Borja Besa, investigador legislativo de Acción Educar, plantea que es ‘una pésima noticia’, pues cree que la propuesta podía acortar las brechas, pero ‘la pelea política nuevamente pudo más’ y dejó el bienestar de los niños ‘al margen’.
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