El ministro de Educación, Raúl Figueroa, señala que ‘el 100% de los establecimientos ya entregó sus planes de funcionamiento para 2021’, mientras que el directivo Carlos Díaz remarca que el 1 de marzo no estarán dadas las condiciones para las clases presenciales.
Por María José Blanco, Isadora Vargas y Corresponsales.
Aunque algunos profesores -como el líder del gremio, Carlos Díaz- ya recibieron la primera dosis de la vacuna anticovid-19, el sábado en La Florida, el ministro de Educación, Raúl Figueroa, dio ayer el puntapié inicial a la inoculación masiva a docentes, asistentes de educación y educadoras de párvulos de 60 años o más.
‘Es muy importante que, para poder afirmar la seguridad de iniciar el año escolar, se vacunen y es por eso que se les ha puesto como prioridad en este proceso’, dice el secretario de Estado.
No obstante, el Colegio de Profesores (CP) descarta volver a clases presenciales el 1 de marzo, argumentando que aún no existen las garantías sanitarias.
En dicho escenario, el Consejo Asesor ‘Paso a paso, abramos las escuelas’, convocado por el Mineduc, retomará mañana sus sesiones. Y esta vez contará con la presencia del gremio.
La conclusión del último informe del mencionado consejo, realizado a fines del año pasado, fue que ‘resulta imprescindible garantizar que el año 2021 no sea otro año sin clases presenciales (…). La educación a distancia en 2021 debe ser la excepción’.
En conversación con ‘El Mercurio’, el ministro señala que ‘el 100% de los establecimientos del país ha entregado sus planes de funcionamiento para 2021, poniendo la presencialidad como un elemento importante y combinándola con una educación a distancia en los casos que sea necesario’.
Ya en enero, según datos de la cartera, el 40% de los recintos que había enviado su planificación apostaba por la total presencialidad (recintos de zonas rurales, principalmente) y el 48% se inclinaba por un sistema híbrido.
Según Figueroa, ‘el Mineduc ha entregado toda la flexibilidad para que la presencialidad tenga un rol importante este año, tanto en la organización de la jornada como en el uso de recursos. Además, se han entregado fondos y materialidad para poder cumplir con las exigencias de los protocolos sanitarios’.
El ministro plantea que ‘el país ha puesto a los profesores como una prioridad en el proceso de vacunación; lo que le pedimos al presidente del CP es que ellos pongan también como prioridad el bienestar de sus alumnos’. Y añade que ‘son las familias las que deberán decidir si acceden de manera presencial a las clases. Esa decisión no es del CP, sino de los apoderados. Y los sostenedores, en especial los alcaldes, deben contribuir a que los padres puedan tomar esa decisión. Si los colegios no están disponibles, es imposible que un apoderado pueda tomar esa decisión’.
Figueroa destaca que los colegios entregaron en enero su plan de retorno seguro, con los protocolos necesarios para enfrentar la presencialidad, aunque el CP advierte que no están los resguardos necesarios.
Díaz, presidente del gremio, afirma que varias razones desaconsejan volver a las aulas en la fecha prevista: ‘Se ha pedido desde el año pasado un plan de transporte para ver de qué forma se va a transportar los niños, jóvenes y estudiantes a las escuelas, idea que ha sido muy bien recibida por los alcaldes, que están dispuestos para comenzar a trabajar en esa posibilidad, y el ministerio ni siquiera da respuesta. Además, no se han constituido mesas de trabajo, como lo hemos venido pidiendo, con las comunidades educativas (.). Y la vacuna no va a estar lista el 1 de marzo en las dos dosis’.
Una encuesta de la U. de Chile, en tanto, establece que el 64% de los padres condiciona la presencialidad a la disponibilidad de la vacuna (ver nota relacionada).
Análisis de expertos:
Para el decano de la Facultad de Educación de la U. Central, Jaime Veas, ‘la forma en que el debate se ha llevado es muy inconducente. Por un lado, el Mineduc plantea una fecha a contar del 1 de marzo, que yo estimo es tremendamente presurosa, y el Colegio de Profesores espera que la vuelta sea en fase 4, hacia el segundo semestre, que creo que es muy lejana. Debe ponerse al centro de la discusión lo pedagógico’.
Frente al sistema mixto de horarios y días diferidos de clases presenciales, el académico dice que esta fórmula podría significar que el alumno ‘tenga que salir muchas veces de su casa. Es lejana a lo pedagógico, tanto en la universitaria como escolar. ¿Deben volver a clases? Sí. ¿Cómo deben hacerlo? Cautelando los principios pedagógicos. ¿A qué van a volver los niños a contar del 1 de marzo? ¿A sentarse a un aula y mirar un profesor de manera frontal o a llegar a un colegio donde una comunidad docente hará un proceso de acogida planificada, no solo desde los resguardos sanitarios, sino también con contención emocional? Hay que tener prudencia y sensatez’.
Magdalena Vergara, directora ejecutiva de Acción Educar, sostiene que ‘la evidencia internacional demuestra que los colegios pueden ser espacios seguros si se cumplen todos los protocolos, pero de nuevo se está poniendo el debate en el todo o nada, y no nos estamos haciendo cargo de la diversidad del país ni de la realidad de las comunidades escolares. No corresponde que a través del gremio se haga una campaña para que no vuelva nadie de forma presencial. Lo mejor para el bienestar de los niños es que vuelvan a clases presenciales el 1 de marzo’.
En su momento, la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, respaldó la iniciativa de la reapertura gradual, aunque enfatizando en el cumplimiento de las garantías sanitarias, para que el retorno de los alumnos no represente un riesgo.