Bajas asistencias, clima de inseguridad por disturbios y ‘tomas’ de establecimientos han acentuado medidas de suspensión de clases en algunas regiones.
La suspensión de clases en gran parte de los colegios municipales debido al estallido social iniciado el mes pasado, sumado al paro de profesores de mediados de año, completa a la fecha unos 50 días en algunas de las regiones con mayor cantidad de desmanes.
Sin ir más lejos, este jueves distintas ciudades registraron una serie de manifestaciones con barricadas, cortes de rutas y destrozos, en un escenario que agravó el ausentismo escolar en algunas regiones.
Según representantes de la Corporación de Colegios Particulares de Chile (Conacep), con unos 600 colegios en el país, la asistencia promedio ronda apenas un 20% de estudiantes.
Frente a este escenario, el subsecretario de Educación, Raúl Figueroa, afirmó que se ha otorgado la flexibilidad necesaria para que los colegios puedan terminar el año escolar en los plazos que corresponden. ‘El llamado a paro del Colegio de Profesores del primer semestre y la suspensión de clases que han tenido algunos establecimientos este último mes han hecho que algunos alumnos pierdan casi un cuarto del año escolar’, afirmó.
En este escenario, en la ciudad de Iquique unos 15 mil alumnos se han visto afectados con unas 10 semanas sin clases. ‘La corporación municipal decidió cerrar el año lectivo, por lo que los equipos académicos de los diferentes colegios están en ese proceso”, afirmó el alcalde Mauricio Soria, quien sostuvo que algunos recintos registran menos de 10% de asistencia.
Mientras en Arica, un total de 22 días sin clases, solo en las últimas semanas de convulsión social, han perdido 17.851 alumnos de colegios municipales.
Para Magdalena Vergara, directora ejecutiva de Acción Educar, este año ha sido ‘marcadamente dificultoso’ en el proceso de aprendizaje de los alumnos. ‘Ya el paro de profesores había afectado de manera significativa a los estudiantes, dado la cantidad de clases que perdieron. Ahora sumado esto, que no es solo la pérdida de clases, sino también hay un ambiente y un contexto muy complejo que también afecta la posibilidad de los estudiantes de aprender’, opina.
Al paro de profesores que se extendió entre el 3 de junio y 24 de julio (descontando vacaciones de invierno), se han agregado unos 20 días sin clases tras el estallido social del 18 de octubre. Esta contingencia determinó a inicios de mes el cierre anticipado del año escolar en el Instituto Nacional y el Internado Nacional Barros Arana en Santiago.
En este contexto, el jefe de Educación Municipal de Temuco, Eduardo Zerené, explicó que en la comuna, el liceo Pablo Neruda -con una matrícula de 2.400 alumnos- presenta el mayor atraso, debido a unos 30 días sin clases por paro de estudiantes, y que de retomarse la próxima semana las actividades, el semestre podría cerrarse alrededor del 17 de enero.
Más al sur en Puerto Montt, siete semanas de clases ha perdido la mayor parte de los cerca de 22 mil estudiantes de colegios municipales de la comuna. Unos cinco mil de ellos retomaron esta semana sus actividades, y se espera que el lunes se reanude la actividad para los otros 17 mil, confirmó el director de Administración Educacional, Albán Mansilla. ‘La mayor preocupación está en aquellos con riesgo de repitencia y los 1.161 que rendirán la PSU, para quienes el año escolar ya terminó. Para reforzarlos se abrirá un preuniversitario, que funcionará entre el 25 de este mes y el 20 de diciembre’, explicó.
Hernán Herrera, presidente nacional de la Corporación de Colegios Particulares de Chile (Conacep), manifiesta que el impacto resultó menor a mediados de año para estos establecimientos, porque no se vieron afectados por el paro de profesores.
Sin embargo, a partir del 18 de octubre la situación se agravó por la ‘crisis’ actual. ‘Hasta hace dos semanas seguíamos intentando retomar el año escolar, pero definitivamente hoy más del 50% de nuestros colegios asociados no están con clases. Y esto ocurre por dos motivos: porque se empezaron a tomar’ nuestros colegios, y otros porque están amenazados y los padres no mandan los niños a clases. Creemos que no es justo con una asistencia de cinco niños, en universo de 40, entregar las materias solo a algunos’, dice.
Desde el Ministerio de Educación informaron que la subvención se calcula sobre la base de trimestres móviles, por lo que una baja asistencia en un mes no impacta en la misma proporción en el pago de la subvención.