Después de mayo se sumaron 386 mil estudiantes a esta ausencia, un aumento de 12,7 puntos porcentuales.
La recuperación de la asistencia escolar y la denominada “reactivación educativa” son, según han planteado sus autoridades, las prioridades del Mineduc. No obstante, sigue habiendo suspensiones de clases por distintos motivos.
En ese contexto, preocupa que son los alumnos de establecimientos públicos, o sea, de sectores más vulnerables, los principales afectados. Sobre todo, porque la asistencia escolar no ha mejorado respecto al año pasado, incluso aunque se consideró que se trataba de un registro excepcional por tratarse del primer año de retorno general tras la pandemia.
Según un análisis de Acción Educar a las últimas cifras de asistencia que publicó el Mineduc, hasta junio de este año, la asistencia promedio disminuyó sostenidamente durante el primer semestre, marcando su mayor caída del año entre mayo y junio (-5,3 puntos).
La inasistencia grave también exhibió su mayor cambio entre ambos meses, aumentando 12,7 puntos, equivalente a 386 mil estudiantes, y totalizando más de 1 millón 300 mil estudiantes.
Así, aunque en marzo la asistencia promedio había aumentado desde el 83,9% que se registró en 2022, al 88,8%, si se comparan los meses de junio, esa brecha se ha acortado a solo un punto porcentual: 78% en 2022 versus un 79,3% en 2023.
Manuel Villaseca, director de Estudios de Acción Educar, plantea que “claramente el plan de reactivación educativa, en su pilar de asistencia y revinculación, no ha tenido los efectos que debería tener porque es de baja escala y fue implementado de forma tardía”.
En ese sentido, añade que “es claro que, si bien en el discurso la reactivación ha sido parte del Mineduc, en la práctica no ha habido recursos, compromisos ni prioridad”.