Varela dice que competencia de Ues privadas “les hizo muy bien” a planteles públicos y desata críticas de rectores. Juan Manuel Zolezzi (Usach) aseguró que frase del ministro fue “desafortunada”, mientras que Ennio Vivaldi (U. de Chile) sostuvo que “la palabra clave es complementariedad”.
Tal como lo había adelantado la semana pasada el Presidente Sebastián Piñera en la Cuenta Pública, ayer se publicó la Ley de Universidades Estatales en el Diario Oficial.
A diferencia de lo que ocurrió con su par de Educación Superior, esta vez se realizó una ceremonia para marcar el hito de tener una nueva normativa para esas instituciones.
La jornada, a la que asistieron autoridades del Ministerio de Educación y rectores de los planteles públicos, fue propiciada por estos últimos, que a través del Consorcio de Universidades del Estado (CUECh) pidieron de forma explícita que el día de la puesta en marcha se realizara un acto oficial.
“Para nosotros es un momento muy importante y esperado, que marca una señal de esperanza para los jóvenes chilenos y para Chile en cuanto a sociedad”, recalcó el rector de la U. de Chile y presidente del CUECh, Ennio Vivaldi, al iniciar su discurso.
Tras las palabras del académico, el ministro de Educación, Gerardo Varela, celebró que las instituciones estatales tengan una ley propia y valoró el rol que han tenido estos planteles en la historia del país.
“Esto complementa la columna vertebral de la educación estatal en Chile”, aseguró el secretario de Estado, quien junto con alabar la función de los planteles, añadió que “todos los chilenos debemos sentirnos orgullosos” por este cuerpo legal.
En su discurso, Varela aludió a la relación entre los planteles particulares y públicos. “A nuestras universidades estatales les hizo muy bien la competencia de las universidades privadas, las obligó a mejorar sus mallas curriculares, retener a los mejores profesores, atraer a los mejores alumnos. Lo que ocurrió en la actividad universitaria en los últimos años fue una buena mezcla de colaboración y de competencia”.
La frase no cayó bien en los rectores presentes. Mientras el titular de la cartera continuaba con la idea, algunos mostraban disconformidad en sus rostros, la que enfatizaron tras el acto.
El presidente del CUECh fue cauto al responder sobre los dichos de Varela: “Yo creo que la palabra clave es complementariedad”, afirmó Vivaldi.
Por su parte, el rector de la U. de Santiago, Juan Manuel Zolezzi, fue más enfático y calificó como “desafortunada” la frase.
“Cuando él (ministro) dice que nos hizo muy bien la pasada por el segmento de estar con las (universidades) privadas porque aprendimos a competir, yo le digo que es al revés: a las privadas les hizo muy bien estar al lado de las estatales, porque se construyeron”.
En tanto, el rector de la U. de O’Higgins, Rafael Correa, añadió que “cada uno es dueño de ver las cosas. Es una visión del ministro, a mi juicio parcial, verdadera, pero parcial”.
Cambios con la ley
La nueva normativa fue aprobada el 24 de enero tras cerca de once meses de tramitación, y viene a reforzar el marco legal de las instituciones estatales y su autonomía. Además, les entrega disposiciones generales para regirse mediante un gobierno universitario integrado por un consejo superior, el rector y un consejo universitario formado por alumnos, académicos y otros funcionarios.
La iniciativa establece un fondo de fortalecimiento para las instituciones, que será de $300 mil millones para los próximos 10 años, lo que permitirá que los planteles puedan desarrollar sus planes institucionales y fortalecer su gestión.
Dentro de los cambios que regirán con la nueva ley están los planes de tutoría para las universidades que no cuenten con los estándares mínimos de acreditación, por lo que en el caso de no dar con este piso, será otra institución estatal la que actúe como tutora por un máximo de seis años.
“Si la universidad no logra mejorar, aquí hay consecuencias claras”, aseguró Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar.
Medidas contra acoso
Otro de los puntos de la normativa apunta a las medidas contra el acoso en las instituciones. La ley establece la prohibición de actos de dicha índole, ya sea de tipo sexual o laboral, como también de discriminación arbitraria hacia otros funcionarios. La ley, además, se hará extensiva cuando el acoso afecte a estudiantes con cualquier persona vinculada a la institución. Este punto hace clara alusión a los protocolos y busca determinar procedimientos para establecer la responsabilidad administrativa del funcionario.