Según distintas voces, las movilizaciones tienen un trasfondo histórico que no podrán resolver las direcciones escolares ni el sostenedor, sino que se vincula a la “tradición” de imitar a antiguas generaciones.
(Leer nota completa en El Mercurio)
Tanto el Instituto Nacional como el Internado Nacional Barros Arana (INBA) retomarán las clases esta semana, luego de que los estudiantes decidieran reponer las respectivas tomas en sus establecimientos.
Varias de las demandas en ambas instituciones se repiten: reparación de infraestructura deficiente, contratación de profesores y personal, educación sexual integral y no sexista, entre otros puntos. Y aunque se lograron acuerdos intermedios con el sostenedor, la Dirección de Educación Municipal de Santiago (DEM), la principal razón para culminar con las movilizaciones fueron episodios de violencia y vandalismo ocurridos al interior de los liceos.
Trasfondo histórico
A pesar de las mesas de trabajo que los estudiantes mantienen con la DEM para resolver sus petitorios, los jóvenes anunciaron que no descartan futuras movilizaciones, por lo que se ha cuestionado el trasfondo de sus propuestas, que en lo que va del año han estado marcadas por hechos de violencia, cortes de tránsito, enfrentamientos con carabineros y quema de buses. ¿Qué hay detrás de las tomas en los liceos emblemáticos?
Daniel Rodríguez, director ejecutivo de Acción Educar, plantea que “las movilizaciones en los colegios emblemáticos no parecen relacionarse con problemas internos de los establecimientos, que el sostenedor o la dirección estén en condiciones de enfrentar. Más bien, uno observa un móvil político, muy organizado, que tiene como telón de fondo la tradición”.
Leer nota completa en El Mercurio