El bienestar de los alumnos y docentes obliga, dicen algunos, a tomar medidas urgentes para fortalecer el control en colegios. Mientras, otros apuestan a perfeccionar los programas para prevenir el bullying.
La agresión sufrida por un alumno del Colegio Patagonia en Puerto Montt, quien fue herido a bala en el cuello, llevó al Gobierno a insistir en la propuesta de revisar las mochilas a los escolares -que ya se está aplicando en el Instituto Nacional, en Santiago-, lo que ha generado distintas reacciones entre especialistas, exautoridades y líderes gremiales.
Aunque todos coinciden en que resguardar la buena convivencia escolar y la seguridad de alumnos, docentes y funcionarios en los colegios, las visiones van desde crear sistemas de mayor control, pasando por sanciones, hasta medidas dirigidas a mejorar indicadores en temas como el bullying.
Esta última postura es mantenida por el exministro de Educación Sergio Bitar, a quien correspondió ver el primer caso de una agresión con arma de fuego dentro de un establecimiento en el país, en 2004, en Santa Juana (ver nota secundaria).
‘¿Cómo tomar medidas sin generar una situación de alarma ni una situación de desconfianza entre los alumnos, de que todos tengan que ser revisados porque todos, potencialmente, puedan llevar un arma? Yo deseché de partida toda idea por el estilo’, planteó Bitar.
‘Las medidas que tomamos entonces fueron correctas, y me preocupa cómo se aborda hoy el tema’, añade, explicando que se buscó generar una amplia conversación en el colegio afectado.
Adriana Delpiano, también extitular de la cartera, cree que este tipo de trabajo permite abordar de mejor forma el problema. ‘Hay que, rápidamente, darles vida a las comunidades escolares, que existen por ley y que se deben convocar, que son la suma de los padres, los apoderados, los asistentes de la educación, el equipo directivo del colegio, los docentes, que no solo revisen sus temas de convivencia, sino que puedan enfrentar estas situaciones que están sucediendo’, sostiene.
La agresión ocurrida en el Colegio Patagonia sucede, sin embargo, justo cuando el tema estaba en agenda debido a otras acciones parecidas, principalmente las de esta semana en el Instituto Nacional.
Debido a ello, hay voces que no solo respaldan al Gobierno, sino que piden más urgencia en tomar medidas.
Jorge Barrera, director de Acción Republicana, afirma que ‘es absolutamente preocupante que niños estén ingresando con armamentos a los establecimientos educacionales’, y añade que ‘los sostenedores tienen la obligación de resguardar la integridad de los menores, mantener la sana convivencia escolar, pero también la seguridad de los estudiantes’.
‘(El registro de bolsos) no tiene ninguna prohibición legal hoy. Se podría hacer si es que los reglamentos internos de los recintos, tal como existen, establecen como falta gravísima el no exhibir el contenido de los bolsos y mochilas en caso de que sea requerido’, afirma.
La decisión de revisar mochilas es compartida por la directora de la Sociedad de Instrucción Primaria (SIP), Lily Ariztía. Eso sí, solo en casos puntuales. ‘Lo que está pasando en el Instituto Nacional, en este momento, ahí sí pondría controles de entrada. Pero porque es un hecho aislado; no es una costumbre’.
‘Para un niño que presenta patologías sistemáticas o fuera conflictivo, en ese caso creo que hay que tener en el manual de convivencia una cláusula que diga en caso de… el colegio se permite revisar’, agrega.
Otras revisiones
Aunque la idea de revisar mochilas en los colegios ha generado opiniones divididas, hay otras instancias en el país donde esto es común. Ocurre, por ejemplo, al ingresar a conciertos u otros eventos masivos en recintos cerrados donde carabineros apostados en la entrada revisan tanto los bolsos como a las personas. También quienes acuden a los estadios son sometidos a este tipo de revisión y elementos prohibidos.
La opinión de los expertos
“Obviamente acá se tienen que adoptar medidas un poco más duras y profundas para evitar que los alumnos entren con esto a los establecimientos”, Jorge Barrera, director de Acción Republicana.
“(La revisión de mochilas) puede ser una medida de control, pero entendida como una herramienta para situaciones extremas, aunque no dará solución al problema de convivencia en general”, Magdalena Vergara, directora ejecutiva de Acción Educar.
“Se pueden revisar todas las mochilas y no es un elemento ni educativo ni creo que sería suficientemente disuasivo”, Adriana Delpiano, ex ministra de Educación.
“Encuentro espantoso revisar mochilas. No se puede educar en la desconfianza; nosotros educamos en la confianza”, Lily Ariztía, directora de Sociedad de Instrucción Primaria (SIP).
“Hay que entender qué es lo que está pasando. Estamos obligados a abordar el problema con seriedad y no dar una respuesta fácil, solo para las encuestas”, Mario Aguilar, presidente de Colegio de Profesores.
El I. Nacional está tomado hace demasiado tiempo por un grupo de violentistas
Hoy y tal como ha ocurrido en al menos una decena de ocasiones este mes, las clases en el Instituto Nacional no se realizarán. Según la dirección, los hechos de violencia ocurridos ayer -donde hubo 11 detenidos y tres carabineros lesionados- los obligaron a tomar la decisión.
La situación que atraviesa el colegio emblemático es tal que, en una nueva carta -esta vez está dirigida a los profesores y asistentes-, la dirección indicó que ‘sentimos profunda y solidariamente el estado emocional en que se encuentran y que les afecta, al punto de no querer asistir y cumplir con las funciones docentes y administrativas (.). Les hacemos saber que también nosotros nos sentimos fuertemente afectados, pero dicha afectación, en ningún caso puede amedrentarnos y (hacernos) ceder frente a las presiones de estos violentistas’.
Ayer, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri (RN), aseguró, tras una reunión con el rector y exalumnos que ‘se está afectando la educación pública de una manera que, como sociedad, no podemos seguir tolerando’.
Y añadió que ‘en los últimos días, promedio, se han lanzado cerca de 67 bombas molotov por día hacia el exterior, que son generadas en dependencias del establecimiento’, aunque no precisó el rango de fechas. ‘Qué tiene que hacer la parafina, las botellas y los elementos inflamables’ en el recinto, preguntó. Y en ese marco, defendió que se inspeccionen las mochilas.
‘La revisión es una situación extraordinaria frente a hechos de violencia extraordinarios’. Y aseguró que esa medida ‘no la vamos a masificar a otros establecimientos’.
En tanto, la ministra de Educación, Marcela Cubillos, aseguró que el Instituto ‘está tomado hace demasiado tiempo por un grupo de violentistas y eso tiene que hacernos pensar de qué manera frenamos esta espiral de violencia’.
En ese contexto, añadió que la idea de revisar bolsos ‘está circunscrita hoy al Instituto Nacional, donde es evidente. Cuando los profesores, los asistentes, señalan que ven ingresar a jóvenes portando las bombas molotov con la parafina en sus mochilas, por resguardo y por seguridad de la comunidad, se hace evidente ese control de las mochilas. El resto, todos los sostenedores pueden disponer (de medidas) que ellos consideren necesarias para dar mayor seguridad’.
Agresión a fotógrafa
Ayer, un grupo de estudiantes bloqueó el tránsito en la Alameda, lo que inició un enfrentamiento entre encapuchados y la policía. En ese momento, una fotógrafa fue detenida y cuando era llevada al carro, una carabinera de Fuerzas Especiales le propinó dos golpes en la cara. El coronel Santiago Saldivia, de la prefectura de Fuerzas Especiales de Santiago, indicó que todos los antecedentes del hecho fueron entregados al Ministerio Público, y además se estudian sanciones al interior de la institución.
Ver noticia en El Mercurio.