Según cifras del Mineduc, 4.581 establecimientos han tenido actividades en el aula en 2021, lo que dejaría al resto, 4.839 (51%), solo pudiendo abrir a partir de la etapa de Apertura Inicial si prospera la moción.
Por Dierk Gotschlich
Un proyecto de ley presentado por el diputado PPD Rodrigo González y otros seis parlamentarios de oposición busca que algunos colegios, jardines infantiles y salas cunas públicos y privados puedan desarrollar actividades presenciales solo a partir de la fase 4 del plan “Paso a paso”.
Considerando la situación del país por la pandemia, y mientras la mayoría de las comunas está lejos de tener los indicadores para avanzar a etapas superiores de la estrategia sanitaria, la iniciativa ha generado debate entre especialistas y comunidades educativas.
La moción propone que los establecimientos que abrieron sus puertas antes de ser cerrados por cuarentenas en marzo de este año puedan retomar estas actividades presenciales a partir de la fase 2 o 3 del plan. De no haberlo hecho, en cambio, recién podrán iniciar en la fase 4.
Según cifras del Ministerio de Educación, hasta el 29 de marzo, 4.581 establecimientos tuvieron clases presenciales, lo que equivale al 49% del total.
En tanto, otros 4.839 no tuvieron ningún tipo de actividad presencial (51%). Es decir, bajo la lógica de la moción, más de la mitad de los recintos no podría abrir hasta que sus comunas alcancen la fase de Apertura Inicial, abarcando a 1.489.584 niños y adolescentes.
El año pasado se presentaron dos proyectos similares: uno con relación a colegios y otro que incluía a las salas cuna y jardines infantiles, pero ninguno obtuvo el apoyo necesario para convertirse en ley.
Magdalena Vergara, directora ejecutiva de Acción Educar, dice que “lo que resulta impresentable es que se vuelva a presentar un proyecto, especialmente con toda la evidencia y los aprendizajes del año pasado, pasando a llevar la opinión de expertos”.
En esa línea, asegura que “no se entiende que según el proyecto unos colegios puedan abrir en unas fases y otros en otras. Muestra la ignorancia tremenda por parte de los parlamentarios, porque eso es una discriminación arbitraria y es inconstitucional”.
A juicio del ministro de Educación, Raúl Figueroa, el proyecto de ley “afecta el derecho a la educación de los estudiantes y desoye totalmente la voluntad de los apoderados. Esperamos que este proyecto se rechace”.
Añade que “toda la evidencia, nacional e internacional, indica que los gobiernos deben hacer todo lo posible por, adoptando estrictas medidas sanitarias, abrir sus colegios”.
El diputado González, impulsor de la moción, considera que “eso es una obviedad, un lugar común. Por supuesto que todos sabemos que las clases presenciales son las que reúnen las mejores condiciones para aprendizajes significativos de los niños, y que la interacción social es muy importante”.
No obstante, dice, “otra cosa es que los colegios en Chile estén habilitados para garantizar condiciones sanitarias y que el personal también tenga la seguridad, más aún cuando el Ministerio de Educación no ha invertido lo necesario para mejorar condiciones de infraestructura en los establecimientos vulnerables”.
El diputado Mario Venegas (DC) también firmó el documento: “Hasta hace poco teníamos la impresión de que era poco el riesgo de que los niños se contagiaran, pero sí que eran vectores que podían llevar el virus a otros familiares adultos. Ahora ni siquiera eso es una tranquilidad, porque en el PIMS (Síndrome Inflamatorio Multisistémico), que si bien ataca a un porcentaje menor de niños y jóvenes, las consecuencias son fatales, como hemos podido ver”.