Tanto las candidatas como expertos aclaran que este podría ser un impulso para que otras mujeres ‘se atrevan’. Además, se da en un contexto donde la universidad vivirá su primer proceso de acreditación.
Aysén vivirá sus primeras elecciones de rector desde que comenzó su funcionamiento hace ya cuatro años. El proceso, sin embargo, será inédito debido a que sus dos contendoras son mujeres: la actual máxima autoridad, María Teresa Marshall, y la jefa de carrera de Ingeniería Civil Industrial, Natacha Pino.
Hasta hoy solo dos mujeres han sido parte del Consejo de Rectores, ambas de esta casa de estudio: Roxana Pey y Marshall. Ninguna de ellas fue elegida por parte de académicos, por lo que la próxima semana por primera vez habrá una rectora elegida por sus pares.
Hecho no menor, considerando que dos tercios del padrón electoral son hombres.
‘Muchas veces no te atreves porque va a costar mucho entrar. Va a costar entrar porque las lógicas son distintas, las dinámicas son distintas, tus pares son otros veintitantos rectores y eso es complejo y uno tiene que trabajar con eso’, explica Natacha Pino, quien agrega que ‘es porque no nos atrevemos a dar estos saltos. Porque ese espacio es muy masculinizado’.
Por su parte, la rectora Marshall asegura que ‘nadie buscó que fuéramos dos mujeres, son las cosas del destino y es una circunstancia súper atractiva, súper interesante’.
Solo cinco
‘Hoy en Chile, según el Ministerio de Educación, solo hay cinco mujeres rectoras en las universidades públicas y privadas’, detalla la directora de la unidad de Género y Diversidad de la U. Central, Ana María Gutiérrez.
La académica explica que cuatro de ellas están en universidades fuera del Consejo de Rectores y que esto se debe a ‘distintos motivos que tienen que ver con la historia de vida de las mujeres’.
Asegura que se da un contrasentido, pues entran más mujeres que hombres a la universidad, pero, ‘contrariamente, no estamos en esos espacios de poder y no solo eso, sino que también académicas’.
Adelanta que no es solo un problema de las rectores, pues el panorama en otros espacios directivos también es ‘complejo’. Según datos del Mineduc, hay 26 universidades sin vicerrectoras y 19 con solo una. Además, si ve el panorama no es solo la rectoría, sino que hay otros espacios en que no hay mujeres’.
En tanto, la académica de la Universidad de Chile Sonia Montecino aclara que esta elección presenta un desafío, porque ‘en Chile y Sudamérica hay muy pocas mujeres que tienen espacio para ser rectoras’ y que ‘esto será un muy buen ejemplo para que otras se atrevan a presentarse’.
Estas elecciones, sin embargo, también se realizan en un momento importante de la casa de estudio, pues quien gane deberá asegurar la primera acreditación de la universidad.
‘Son claves, pues quien termine siendo elegida deberá guiar a la institución en su primer proceso de acreditación, pudiendo terminar en conseguir la autonomía si cumple con los estándares o en el nombramiento de un administrador provisional si no lo logra. Esto sin duda es relevante para que la universidad logré asentarse y sea una alternativa de calidad para los estudiantes de la región y promueva su crecimiento’, explica la directora ejecutiva de Acción Educar, Magdalena Vergara.
Por su parte, la rectora Marshall advierte que el proceso de acreditación se ve complejo debido a que no tienen experiencia como universidad de un proceso anterior.
La primera se mantuvo 32 años en el cargo
La fundadora de la Universidad Gabriela Mistral, Alicia Romo, fue la primera rectora universitaria del país, cargo que asumió al crearse el plantel en 1981 y en el que se mantuvo hasta el 1 de junio de 2013, cuando la casa de estudios consolidaba su alianza con el movimiento católico Sodalicio de Vida Cristiana. Tras ello, asumió como presidenta del directorio.
La propia Romo destacaba de su gestión que ‘con recursos privados, sin recibir aportes del Estado, hemos construido un mundo de valores y principios de alta calidad, que se expresa en nuestros profesionales que sirven a Chile desde diversas posiciones y trabajan con éxito en el extranjero’.
La UGM es el plantel privado más antiguo y cuando la fundadora dejó el cargo, contaba con 10 mil egresados.
María Teresa Marshall: ‘Si hay rectoras en Aysén, por qué no en otra parte del país’
La actual rectora de la Universidad de Aysén, María Teresa Marshall, asegura que ya ‘hay un inicio de cierta consolidación’ en la instalación de la casa de estudio.
Afirma que ‘estamos abriendo nuevas carreras. Estamos teniendo más visibilidad y creciendo, y esto es bien relevante para la región, que puede ver cómo se está cumpliendo el sueño de una universidad que se vio con tanta dificultad al principio; está en marcha’.
También dice que ‘no está todo consolidado, pero me atrevería a decir que es una universidad en pleno proceso de construcción’.
Entre las principales propuestas de Marshall se encuentran la instalación del gobierno universitario; la acreditación, que asegura será un proceso complejo, y finalmente, terminar la construcción del campus universitario.
Respecto de ser la única mujer en el Consejo de Rectores, afirma que nunca se ha sentido menos. ‘Se empieza a abrir una etapa en la cual las mujeres están buscando mayor participación y presencia, y por eso, indudablemente, empezamos a decir es posible, por qué no’. Si hay rectoras en Aysén, por qué no en otra parte del país’.
Natacha Pino: ‘Es algo que debiera ir cambiando en la medida en que las mujeres nos atrevamos’
‘Es un hito en la historia de las universidades estatales y de todas las universidades, y es propio de los tiempos que estamos viviendo. Desde el año pasado estamos en un movimiento que nos demandó, nos obligó a decir basta y a generar protocolo y espacios’, comenta la jefa de carrera de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad de Aysén y actual candidata a rectora, Natacha Pino. Agrega que ‘en el caso de estas universidades, es una mujer que se introduce a un mundo muy masculino. Cuando ves las fotos del Consejo de Rectores, la única que tenemos ahí es la rectora Marshall. Que las dos seamos candidatas, que seamos las dos mujeres, es un hito realmente’.
Además, afirma que ‘es algo que debiera ir cambiando en la medida en que las mujeres nos atrevamos’.
En cuanto a la implementación de la nueva casa de estudio (partió en 2017), la ingeniera sostiene que no ha sido tan rápido como les gustaría y que esperan poder acelerar los procesos.
Dentro de sus propuestas se encuentran asegurar la creación de una federación de estudiantes y un senado universitario.